Neurociencia y Psicología
El Omega 3 EPA disminuye la frecuencia y severidad de las migrañas
La migraña afecta significativamente la calidad de vida al provocar episodios de cefalea que suelen estar acompañados de náuseas, fotofobia y fonofobia. Estudios previos han señalado que las citocinas proinflamatorias y la disfunción en las vías trigémino-vasculares, liberación de neuropéptidos como el péptido relacionado con el gen de la calcitonina (CGRP), y procesos de sensibilización central forman parte de la fisiopatología. Los ácidos grasos omega-3 destacan por sus efectos antiinflamatorios, al inhibir la producción de eicosanoides proinflamatorios y modular las respuestas nociceptivas, por lo que tienen potencial terapéutica en la modulación de la activación de la cascada inflamatoria.
Un ensayo clínico doble ciego reciente (Hsueh-Fang Wang et al., 2024) evaluó la eficacia del Omega-3 EPA (ácido eicosapentaenoico), en la prevención de la migraña episódica. Setenta adultos con diagnóstico confirmado de migraña episódica y un historial de al menos un año de evolución participaron en el estudio durante 12 semanas. Los participantes fueron aleatorizados en dos grupos: uno recibió dos cápsulas diarias de aceite de pescado (1.800 mg de EPA en total), mientras que los participantes del otro grupo recibieron un placebo (aceite de soja). Se evaluó la frecuencia, intensidad y duración de las migrañas, el uso de medicación de rescate, y el impacto en la calidad de vida mediante cuestionarios validados como la escala visual análoga (VAS), el índice de calidad del sueño de Pittsburgh (PSQI), la escala de discapacidad por migraña (MIDAS) y la escala de ansiedad y depresión hospitalaria (HADS), así como diarios de dolor.
Los resultados mostraron reducciones en la frecuencia de migrañas en el grupo suplementado con Omega-3 EPA a menos de la mitad de los días mensuales, acompañada de una disminución en la frecuencia de uso de medicación de rescate cercana a la mitad. También se registró una disminución en la intensidad del dolor en los episodios migrañosos en comparación con el grupo placebo. Adicionalmente, se observaron mejoras en las escalas de malestar psicológico y calidad de vida. Los efectos de la suplementación fueron más pronunciados en mujeres, posiblemente por diferencias biológicas en el sistema nervioso. No obstante, en el estudio hubo más mujeres que hombres, por lo que la significación estadística en hombres pudo verse comprometida por una menor muestra. La adherencia al tratamiento fue del 100% y no se reportaron efectos adversos significativos.
En conclusión, este ensayo clínico sugiere que la monoterapia con EPA a dosis altas es una intervención efectiva y accesible para la migraña episódica, con efectos adicionales en la calidad de vida y el bienestar psicológico. Los mecanismos subyacentes podrían incluir la modulación de ciclooxigenasas y lipooxigenasas, reduciendo la síntesis de prostaglandinas y leucotrienos proinflamatorios, además de regular oxilipinas asociadas con la sensibilización trigémino-vascular. El estudio presenta algunas limitaciones, como una duración breve, tamaño muestral reducido y un mayor estudio de biomarcadores, no obstante, es consistente con otros ensayos clínicos que muestran la eficacia general del omega-3 en la frecuencia y severidad de la migraña, por lo que el cuerpo de la evidencia apoya la existencia de un efecto terapéutico significativo. No obstante, futuros estudios con un seguimiento más prolongado y muestras más diversas deben reforzar estos hallazgos.
Un ensayo clínico doble ciego reciente (Hsueh-Fang Wang et al., 2024) evaluó la eficacia del Omega-3 EPA (ácido eicosapentaenoico), en la prevención de la migraña episódica. Setenta adultos con diagnóstico confirmado de migraña episódica y un historial de al menos un año de evolución participaron en el estudio durante 12 semanas. Los participantes fueron aleatorizados en dos grupos: uno recibió dos cápsulas diarias de aceite de pescado (1.800 mg de EPA en total), mientras que los participantes del otro grupo recibieron un placebo (aceite de soja). Se evaluó la frecuencia, intensidad y duración de las migrañas, el uso de medicación de rescate, y el impacto en la calidad de vida mediante cuestionarios validados como la escala visual análoga (VAS), el índice de calidad del sueño de Pittsburgh (PSQI), la escala de discapacidad por migraña (MIDAS) y la escala de ansiedad y depresión hospitalaria (HADS), así como diarios de dolor.
Los resultados mostraron reducciones en la frecuencia de migrañas en el grupo suplementado con Omega-3 EPA a menos de la mitad de los días mensuales, acompañada de una disminución en la frecuencia de uso de medicación de rescate cercana a la mitad. También se registró una disminución en la intensidad del dolor en los episodios migrañosos en comparación con el grupo placebo. Adicionalmente, se observaron mejoras en las escalas de malestar psicológico y calidad de vida. Los efectos de la suplementación fueron más pronunciados en mujeres, posiblemente por diferencias biológicas en el sistema nervioso. No obstante, en el estudio hubo más mujeres que hombres, por lo que la significación estadística en hombres pudo verse comprometida por una menor muestra. La adherencia al tratamiento fue del 100% y no se reportaron efectos adversos significativos.
En conclusión, este ensayo clínico sugiere que la monoterapia con EPA a dosis altas es una intervención efectiva y accesible para la migraña episódica, con efectos adicionales en la calidad de vida y el bienestar psicológico. Los mecanismos subyacentes podrían incluir la modulación de ciclooxigenasas y lipooxigenasas, reduciendo la síntesis de prostaglandinas y leucotrienos proinflamatorios, además de regular oxilipinas asociadas con la sensibilización trigémino-vascular. El estudio presenta algunas limitaciones, como una duración breve, tamaño muestral reducido y un mayor estudio de biomarcadores, no obstante, es consistente con otros ensayos clínicos que muestran la eficacia general del omega-3 en la frecuencia y severidad de la migraña, por lo que el cuerpo de la evidencia apoya la existencia de un efecto terapéutico significativo. No obstante, futuros estudios con un seguimiento más prolongado y muestras más diversas deben reforzar estos hallazgos.
Hsueh-Fang Wang et al, 2024. A 12-week randomized double-blind clinical trial of eicosapentaenoic acid intervention in episodic migraine. Brain, Behavior, and Immunity, 118, 459–467. https://doi.org/10.1016/j.bbi.2024.03.019
* Las noticias publicadas sobre estudios no suponen un posicionamiento oficial de ICNS, ni una recomendación clínica.