Actividad física
El sedentarismo infantil produce cambios cardiovasculares negativos
El sedentarismo produce alteraciones en la estructura y función cardiovascular. lo que aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular y mortalidad, incluso en la infancia. Un estudio reciente (Agbaje, 2024) examinó el impacto del sedentarismo y diferentes intensidades de actividad física en la estructura y función cardiaca. Se incluyeron 1.682 participantes procedentes de la cohorte ALSPAC de Reino Unido en la que se evaluó mediante acelerómetro el tiempo de actividad física en la infancia en diversas ocasiones en sucesivos años. Para evaluar la estructura y función cardiaca, se tomaron medidas repetidas a través de ecocardiografía a los 17 y 24 años, incluyendo la masa del ventrículo izquierdo y la función diastólica del corazón, entre otros indicadores. Adicionalmente, se consideraron medidas antropométricas, fisiológicas y muestras sanguíneas.
Los resultados durante un seguimiento de 13 años mostraron que el aumento del tiempo de sedentarismo en la infancia y adolescencia provocó un aumento progresivo del tamaño del corazón, contribuyendo al aumento de la masa cardíaca en siete años. Esto sugiere que pasar mucho tiempo sentado puede contribuir a la hipertrofia ventricular izquierda, empeorando la función cardiaca, lo que podría ser perjudicial a largo plazo. Por el contrario, una media de tres a cuatro horas semanales de actividad física de baja intensidad a lo largo del seguimiento redujo el aumento de la masa cardíaca en hombres, aunque no en mujeres. No obstante, la función cardiaca mejoró en ambos sexos. Estos hallazgos sugieren que los mecanismos de los beneficios cardíacos relacionados con la actividad física de baja intensidad pueden diferir en cierta medida según el sexo, probablemente debido a diferencias biológicas entre sexos. Los análisis de subgrupos revelaron que el tiempo sedentario tiene efectos negativos significativos en la salud del corazón tanto en personas con sobrepeso u obesidad como en aquellas con presión arterial alta, aumentando su masa y empeorando la función cardiaca. La actividad física de baja intensidad mejora varios indicadores en esta población sugiriendo una mejor salud cardiaca.
En conclusión, este estudio sugiere que un aumento del sedentarismo desde la infancia hasta la juventud tiene un impacto significativo en la función y en el aumento de la masa del corazón, lo cual puede tener implicaciones patológicas a largo plazo en la salud cardiovascular. Implementar intervenciones desde una edad temprana para reducir el tiempo sedentario y promover actividades físicas ligeras y moderadas puede ser una estrategia eficaz de salud pública para mitigar el riesgo de problemas cardiacos en la adultez.
Los resultados durante un seguimiento de 13 años mostraron que el aumento del tiempo de sedentarismo en la infancia y adolescencia provocó un aumento progresivo del tamaño del corazón, contribuyendo al aumento de la masa cardíaca en siete años. Esto sugiere que pasar mucho tiempo sentado puede contribuir a la hipertrofia ventricular izquierda, empeorando la función cardiaca, lo que podría ser perjudicial a largo plazo. Por el contrario, una media de tres a cuatro horas semanales de actividad física de baja intensidad a lo largo del seguimiento redujo el aumento de la masa cardíaca en hombres, aunque no en mujeres. No obstante, la función cardiaca mejoró en ambos sexos. Estos hallazgos sugieren que los mecanismos de los beneficios cardíacos relacionados con la actividad física de baja intensidad pueden diferir en cierta medida según el sexo, probablemente debido a diferencias biológicas entre sexos. Los análisis de subgrupos revelaron que el tiempo sedentario tiene efectos negativos significativos en la salud del corazón tanto en personas con sobrepeso u obesidad como en aquellas con presión arterial alta, aumentando su masa y empeorando la función cardiaca. La actividad física de baja intensidad mejora varios indicadores en esta población sugiriendo una mejor salud cardiaca.
En conclusión, este estudio sugiere que un aumento del sedentarismo desde la infancia hasta la juventud tiene un impacto significativo en la función y en el aumento de la masa del corazón, lo cual puede tener implicaciones patológicas a largo plazo en la salud cardiovascular. Implementar intervenciones desde una edad temprana para reducir el tiempo sedentario y promover actividades físicas ligeras y moderadas puede ser una estrategia eficaz de salud pública para mitigar el riesgo de problemas cardiacos en la adultez.
Agbaje, A. O. (2024). Accelerometer-based sedentary time and physical activity from childhood through young adulthood with progressive cardiac changes: A 13-year longitudinal study. European Journal of Preventive Cardiology. https://doi.org/10.1093/eurjpc/zwae129
* Las noticias publicadas sobre estudios no suponen un posicionamiento oficial de ICNS, ni una recomendación clínica.
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