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La respuesta cerebral a la pornografía es similar en hombres y mujeres.

La base neural de la excitación sexual en los seres humanos se encuentra estrechamente vinculada con la orientación sexual. Sin embargo, contrariamente a lo que sugiere la creencia popular, esta no presenta diferencias significativas entre mujeres y hombres.

La excitación sexual puede desglosarse en dos componentes principales: la activación genital y la activación subjetiva o neuronal. La activación genital se caracteriza por la vasodilatación y otros cambios fisiológicos que se producen en respuesta a estímulos sexuales. En cambio, la activación subjetiva hace referencia al grado de involucramiento mental o neuronal durante la actividad sexual.

Un meta-análisis cuantitativo reciente, que incluyó todos los estudios disponibles de imágenes por resonancia magnética funcional, examinó las respuestas neuronales a estímulos visuales eróticos en sujetos de diferentes orientaciones sexuales, tanto masculinos como femeninos.

Los hallazgos de este análisis revelan que la exposición a estímulos sexuales visuales provoca activaciones significativas en diversas regiones del cerebro, como la ínsula, el giro occipital medio e inferior, la circunvolución fusiforme, la amígdala, el núcleo caudado, el claustrum, el globo pálido, el pulvinar y la sustancia negra.

No se observaron diferencias significativas en los correlatos neuronales de la excitación sexual entre hombres y mujeres. De hecho, el sexo biológico resultó ser un predictor poco relevante, con menos del 1% de poder predictivo en los resultados. Por otro lado, la orientación sexual de los participantes mostró ser un clasificador débil, con un poder predictivo de apenas el 15,1%.

En el caso de los participantes homosexuales expuestos a estímulos sexuales que coinciden con sus preferencias, se observaron respuestas bilaterales significativas en el cuerpo caudado, el cuneus, el declive cerebelar-vermiano, y en los giros lingual y fusiforme, así como respuestas unilaterales en el hemisferio derecho. En contraste, los heterosexuales mostraron una activación predominantemente lateralizada en el hemisferio izquierdo, con la participación de áreas subcorticales como el tálamo y el hipotálamo.

Las aparentes diferencias en el procesamiento neural de los estímulos sexuales entre los sexos podrían explicarse por una variedad de factores, tales como variaciones hormonales, actitudes divergentes hacia el contenido sexual, niveles diferenciados de excitación, o simplemente por el tamaño insuficiente de las muestras en los estudios previos. No obstante, los resultados de este metaanálisis no respaldan estas hipótesis.

A pesar de que la amígdala se destaca como una región crucial en la respuesta a los estímulos sexuales visuales, no se encontraron diferencias significativas en la activación cerebral entre los sexos. Los estímulos sexuales visuales parecen activar las mismas regiones corticales y subcorticales en hombres y mujeres, sugiriendo que las diferencias de sexo previamente reportadas podrían estar limitadas a evaluaciones subjetivas del contenido visual, más que a diferencias objetivas en el procesamiento neural.
Referencias:
Mitricheva, E., Kimura, R., Logothetis, N. K., & Noori, H. R. (2019). Neural substrates of sexual arousal are not sex dependent. Proceedings of the National Academy of Sciences, 116(31), 15671-15676. https://doi.org/10.1073/pnas.1904975116

* Las noticias publicadas sobre estudios no suponen un posicionamiento oficial de ICNS, ni una recomendación clínica.
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