Medicina
Los panfletos de cáncer de mama no son honestos exponiendo beneficios y daños
La comunicación sobre las mamografías adolece de una fiabilidad cuestionable, donde los beneficios tienden a exagerarse y los daños a minimizarse. Diversas técnicas persuasivas son empleadas, tales como el uso del término “prevención” en lugar de “detección precoz”, lo cual induce erróneamente a creer que las pruebas de detección reducen la probabilidad de desarrollar cáncer. Es crucial entender que, si se detecta cáncer, significa que ya está presente, por lo tanto, no se previene su aparición.
La reducción de la mortalidad por cáncer no constituye por sí sola una evidencia de que se salvan vidas, dado que la causa de muerte puede estar sujeta a una clasificación sistemática incorrecta. A menudo se enfatiza el riesgo relativo en lugar del riesgo absoluto, lo que conduce a una falsa percepción de los beneficios en términos de mortalidad absoluta (el número total de mujeres vivas con y sin mamografías). Además, el tratamiento posterior al diagnóstico puede incrementar la mortalidad por otras causas debido a los efectos tóxicos del sobretratamiento.
Prasad y sus colaboradores destacan que, si no tenemos certeza sobre los beneficios, no podemos proporcionar un consentimiento informado adecuado. No sólo las pacientes carecen de información honesta, sino también los médicos. En una muestra realizada en Estados Unidos, el 47% de los 412 médicos encuestados pensaban erróneamente que las mamografías salvan vidas.
En conclusión, la información proporcionada a las mujeres respecto a las mamografías resulta deshonesta y necesita ser reevaluada para garantizar que las decisiones se basen en datos precisos y completos.
La reducción de la mortalidad por cáncer no constituye por sí sola una evidencia de que se salvan vidas, dado que la causa de muerte puede estar sujeta a una clasificación sistemática incorrecta. A menudo se enfatiza el riesgo relativo en lugar del riesgo absoluto, lo que conduce a una falsa percepción de los beneficios en términos de mortalidad absoluta (el número total de mujeres vivas con y sin mamografías). Además, el tratamiento posterior al diagnóstico puede incrementar la mortalidad por otras causas debido a los efectos tóxicos del sobretratamiento.
Prasad y sus colaboradores destacan que, si no tenemos certeza sobre los beneficios, no podemos proporcionar un consentimiento informado adecuado. No sólo las pacientes carecen de información honesta, sino también los médicos. En una muestra realizada en Estados Unidos, el 47% de los 412 médicos encuestados pensaban erróneamente que las mamografías salvan vidas.
En conclusión, la información proporcionada a las mujeres respecto a las mamografías resulta deshonesta y necesita ser reevaluada para garantizar que las decisiones se basen en datos precisos y completos.
Gigerenzer, G. (2016). Full disclosure about cancer screening: Time to change communication from dodgy persuasion to something straightforward. BMJ, 352, h6967. https://doi.org/10.1136/bmj.h6967
* Las noticias publicadas sobre estudios no suponen un posicionamiento oficial de ICNS, ni una recomendación clínica.
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