Medicina
Dejar de fumar a cualquier edad aumenta los años de vida
El tabaquismo es una de las principales causas de mortalidad a nivel mundial, y solo esta sustancia podría ser responsable del 10% de las muertes totales de todo el mundo, impactando fuertemente en la esperanza de vida a nivel de población y de individuo. El humo del cigarrillo contiene miles de compuestos tóxicos que se distribuyen ampliamente en el organismo, afectando a la práctica totalidad de los órganos del cuerpo.
Un estudio reciente realizado en Estados Unidos (Le et al., 2024) evaluó los efectos sobre la esperanza de vida de dejar de fumar a diferentes edades, desde los 35 hasta los 75 años. Para ello, se calcularon las tasas de mortalidad ajustadas por edad en función del estado de tabaquismo (nunca fumador, fumador activo y ex-fumador) utilizando datos provenientes de la National Health Interview Survey (NHIS) de 2018 y CPS-II. Se generaron tablas de esperanza de vida para cada grupo, y la mortalidad por todas las causas se estableció como la variable principal de interés.
Los resultados mostraron que quienes continúan fumando experimentan una disminución significativa en su esperanza de vida en comparación con quienes nunca fumaron. Por ejemplo, un fumador de 35 años que mantiene el hábito perderá, en promedio, más de 9 años de vida. Contrariamente, dejar de fumar a los 35 años añadiría unos 8 años de vida, recuperando casi toda la esperanza de vida previa al consumo de tabaco. Abandonar el tabaquismo por tanto revierte gran parte de esta pérdida en la esperanza de vida. En edades avanzadas, el efecto de abandonar el tabaco es menor. Un fumador de 75 años que continúe fumando perderá más de 4 años de vida. Incluso a esta edad se espera un aumento de la esperanza de vida, mayor a 6 meses.
En conclusión, este estudio muestra que dejar de fumar, incluso en edades avanzadas, tiene un impacto positivo en la esperanza de vida. No obstante, cuanto antes se abandone el hábito, más años de vida se ganan en promedio. Entre las limitaciones del estudio, se incluye la falta de ajuste respecto a la intensidad del tabaquismo. No obstante, estos hallazgos son consistentes con otras investigaciones anteriores, aunque aportan una novedad al incluir a personas mayores de 65 años, quienes siguen beneficiándose de dejar de fumar.
Un estudio reciente realizado en Estados Unidos (Le et al., 2024) evaluó los efectos sobre la esperanza de vida de dejar de fumar a diferentes edades, desde los 35 hasta los 75 años. Para ello, se calcularon las tasas de mortalidad ajustadas por edad en función del estado de tabaquismo (nunca fumador, fumador activo y ex-fumador) utilizando datos provenientes de la National Health Interview Survey (NHIS) de 2018 y CPS-II. Se generaron tablas de esperanza de vida para cada grupo, y la mortalidad por todas las causas se estableció como la variable principal de interés.
Los resultados mostraron que quienes continúan fumando experimentan una disminución significativa en su esperanza de vida en comparación con quienes nunca fumaron. Por ejemplo, un fumador de 35 años que mantiene el hábito perderá, en promedio, más de 9 años de vida. Contrariamente, dejar de fumar a los 35 años añadiría unos 8 años de vida, recuperando casi toda la esperanza de vida previa al consumo de tabaco. Abandonar el tabaquismo por tanto revierte gran parte de esta pérdida en la esperanza de vida. En edades avanzadas, el efecto de abandonar el tabaco es menor. Un fumador de 75 años que continúe fumando perderá más de 4 años de vida. Incluso a esta edad se espera un aumento de la esperanza de vida, mayor a 6 meses.
En conclusión, este estudio muestra que dejar de fumar, incluso en edades avanzadas, tiene un impacto positivo en la esperanza de vida. No obstante, cuanto antes se abandone el hábito, más años de vida se ganan en promedio. Entre las limitaciones del estudio, se incluye la falta de ajuste respecto a la intensidad del tabaquismo. No obstante, estos hallazgos son consistentes con otras investigaciones anteriores, aunque aportan una novedad al incluir a personas mayores de 65 años, quienes siguen beneficiándose de dejar de fumar.
Le, T. T. T et al, (2024). The benefits of quitting smoking at different ages. American Journal of Preventive Medicine, 000(000), 1-5. https://doi.org/10.1016/j.amepre.2024.06.020
* Las noticias publicadas sobre estudios no suponen un posicionamiento oficial de ICNS, ni una recomendación clínica.