Obesidad y TCA
El sobrepeso infantil se asocia con un menor rendimiento cognitivo y una peor salud mental
El incremento en la prevalencia de la obesidad infantil se ha vinculado con diferentes problemas metabólicos, psicológicos y cognitivos en etapas posteriores de la vida. Estudios previos han sugerido que la obesidad infantil está asociada a una disminución del rendimiento cognitivo, particularmente en funciones ejecutivas y memoria, así como a alteraciones en la estructura cerebral. La interacción entre la salud mental y la función cognitiva es compleja y bidireccional. Los problemas psicológicos se relacionan con el sobrepeso, y el sobrepeso se relaciona con problemas de salud mental.
Un estudio reciente (Li et al., 2024) analizó la relación entre el peso y los cambios en la cognición y en la salud mental en niños. Se reclutaron más de 5.000 niños de entre 9 y 11 años, utilizando datos del Estudio de Desarrollo Cognitivo y Cerebral Adolescente (ABCD) en Estados Unidos. Para el análisis del peso, se evaluaron el índice de masa corporal (IMC) y la circunferencia de la cintura. La psicopatología fue medida mediante el Cuestionario de Control de Comportamiento Infantil. Ambas medidas fueron recolectadas al inicio del estudio y posteriormente de forma anual. Las evaluaciones cognitivas se realizaron al inicio del estudio y después de dos años, a través de diversas pruebas que midieron el vocabulario, el control inhibitorio, la velocidad de procesamiento, la memoria episódica y el procesamiento visoespacial. También se consideraron diversas variables sociodemográficas y de desarrollo.
Tras dos años de seguimiento, los resultados mostraron que un menor rendimiento cognitivo y una mayor psicopatología al inicio del estudio se asociaron con un mayor aumento de peso a medida que los niños entraban en la adolescencia. Además, un índice de masa corporal inicial más alto se asoció con un incremento en los síntomas de depresión y conductas de retraimiento en los años siguientes. Estos hallazgos fueron consistentes en subgrupos sin medicación que altera el peso o diagnósticos psiquiátricos comunes al inicio.
En conclusión, este estudio sugiere que los niños con un rendimiento cognitivo más bajo y mayores problemas de salud mental son más propensos a ganar peso a medida que entran en la adolescencia. Asimismo, un mayor índice de masa corporal está asociado con un aumento de los síntomas depresivos. Estos hallazgos subrayan la compleja interconexión entre el peso corporal, la función cognitiva y la salud mental, sugiriendo una relación bidireccional. No obstante, este estudio tiene algunas limitaciones como la falta de medidas de composición corporal más analíticas, y un periodo longitudinal limitado. Futuras investigaciones requieren estudios a largo plazo que consideren la interacción entre diferentes variables para entender mejor cómo la obesidad infantil afecta la salud mental y física a lo largo del tiempo.
Un estudio reciente (Li et al., 2024) analizó la relación entre el peso y los cambios en la cognición y en la salud mental en niños. Se reclutaron más de 5.000 niños de entre 9 y 11 años, utilizando datos del Estudio de Desarrollo Cognitivo y Cerebral Adolescente (ABCD) en Estados Unidos. Para el análisis del peso, se evaluaron el índice de masa corporal (IMC) y la circunferencia de la cintura. La psicopatología fue medida mediante el Cuestionario de Control de Comportamiento Infantil. Ambas medidas fueron recolectadas al inicio del estudio y posteriormente de forma anual. Las evaluaciones cognitivas se realizaron al inicio del estudio y después de dos años, a través de diversas pruebas que midieron el vocabulario, el control inhibitorio, la velocidad de procesamiento, la memoria episódica y el procesamiento visoespacial. También se consideraron diversas variables sociodemográficas y de desarrollo.
Tras dos años de seguimiento, los resultados mostraron que un menor rendimiento cognitivo y una mayor psicopatología al inicio del estudio se asociaron con un mayor aumento de peso a medida que los niños entraban en la adolescencia. Además, un índice de masa corporal inicial más alto se asoció con un incremento en los síntomas de depresión y conductas de retraimiento en los años siguientes. Estos hallazgos fueron consistentes en subgrupos sin medicación que altera el peso o diagnósticos psiquiátricos comunes al inicio.
En conclusión, este estudio sugiere que los niños con un rendimiento cognitivo más bajo y mayores problemas de salud mental son más propensos a ganar peso a medida que entran en la adolescencia. Asimismo, un mayor índice de masa corporal está asociado con un aumento de los síntomas depresivos. Estos hallazgos subrayan la compleja interconexión entre el peso corporal, la función cognitiva y la salud mental, sugiriendo una relación bidireccional. No obstante, este estudio tiene algunas limitaciones como la falta de medidas de composición corporal más analíticas, y un periodo longitudinal limitado. Futuras investigaciones requieren estudios a largo plazo que consideren la interacción entre diferentes variables para entender mejor cómo la obesidad infantil afecta la salud mental y física a lo largo del tiempo.
Li ZA et al. Weight Indices, Cognition, and Mental Health From Childhood to Early Adolescence. JAMA Pediatr. Published online June 03, 2024. doi:10.1001/jamapediatrics.2024.1379
* Las noticias publicadas sobre estudios no suponen un posicionamiento oficial de ICNS, ni una recomendación clínica.