Actividad física
Las variantes genéticas asociadas a la fuerza muscular protegen contra enfermedades crónicas
Distintos estudios han relacionado la fuerza con una menor mortalidad absoluta, tanto en población adulta como en ancianos. El tejido musculoesquelético, frecuentemente subestimado en los paradigmas de la medicina convencional, es un órgano endocrino (miokinas) que desempeña un papel fundamental en la preservación de la salud y la longevidad. La degradación de la masa muscular está vinculada con incrementos en la morbilidad y mortalidad, especialmente en patologías crónicas no transmisibles. Este órgano es el reservorio de proteínas del cuerpo y juega un papel crucial en los procesos metabólicos, incluyendo la regulación de la glucosa, pero también la modulación de la respuesta inmune, de la cascada inflamatoria, etc. De forma independiente, la fuerza muscular es un rasgo heredable dependiente de numerosas variantes genéticas que influyen en distintos procesos de generación de la misma (elementos nerviosos corticales, subcorticales, periféricos, fibrilares, enzimáticos, etc). Habitualmente se utiliza la fuerza de agarre como indicador de la fuerza muscular general considerándose un marcador clave de la salud, la resiliencia fisiológica y la capacidad de recuperación post-enfermedad.
Los estudios genéticos permiten establecer relaciones genéticas evitando factores de confusión ambientales, por lo que tienen valor para explicar las relaciones entre variables. Un estudio reciente (Herranen et al., 2024) examinó la relación entre la predisposición genética a una mayor fuerza muscular, su impacto en diversas enfermedades y la longevidad. Se incluyeron 342.443 participantes finlandeses (53 % mujeres), de entre 40 y 108 años, del Biobanco FinnGen que contiene información genómica y datos de salud de la población finlandesa. Para la evaluación de la predisposición genética hacia una mayor fuerza muscular, se utilizó una puntuación poligénica basada en variantes genéticas asociadas con la fuerza de agarre, calculada a partir de estudios genómicos amplios como el Pan-UK Biobank. Se exploraron asociaciones entre la puntuación poligénica para la fuerza de agarre y el riesgo de distintas enfermedades, incluyendo la muerte por causas cardiovasculares y mortalidad general.
Los resultados sugieren que una predisposición genética para una mayor fuerza muscular se asoció con menor mortalidad y menor riesgo de distintas enfermedades crónicas, tanto metabólicas, cardiovasculares, pulmonares, etc. El efecto genético es modesto pero significativo, y mayor para el quintil de fuerza más alto. También se encontró que la predisposición genética a una mayor fuerza muscular predice un menor riesgo de depresión en ambos sexos.
En conclusión, las variantes genéticas relacionadas con la fuerza de agarre muestran un efecto protector sobre la salud, independiente a los procesos que influyen en el desarrollo de la fuerza (que podrían ser aditivos como sugieren los estudios observacionales). Es posible que algunas variantes genéticas relacionadas con la fuerza estén a su vez relacionadas con la regulación de otros aspectos metabólicos. Adicionalmente, los resultados hallados sugieren que algunos de los procesos neuromusculares que resultan en el desarrollo de la fuerza pueden estar relacionados con otros procesos neurológicos a nivel cognitivo y afectivo. La fuerza emerge en cualquier caso como un predictor significativo de salud y longevidad. El agarre como marcador podría evidenciar la capacidad metabólica y fisiológica general y la predisposición genética a una mayor fuerza reflejar la capacidad intrínseca de un individuo para resistir los cambios patológicos que ocurren con el envejecimiento impactando en la salud metabólica y cardiovascular.
Los estudios genéticos permiten establecer relaciones genéticas evitando factores de confusión ambientales, por lo que tienen valor para explicar las relaciones entre variables. Un estudio reciente (Herranen et al., 2024) examinó la relación entre la predisposición genética a una mayor fuerza muscular, su impacto en diversas enfermedades y la longevidad. Se incluyeron 342.443 participantes finlandeses (53 % mujeres), de entre 40 y 108 años, del Biobanco FinnGen que contiene información genómica y datos de salud de la población finlandesa. Para la evaluación de la predisposición genética hacia una mayor fuerza muscular, se utilizó una puntuación poligénica basada en variantes genéticas asociadas con la fuerza de agarre, calculada a partir de estudios genómicos amplios como el Pan-UK Biobank. Se exploraron asociaciones entre la puntuación poligénica para la fuerza de agarre y el riesgo de distintas enfermedades, incluyendo la muerte por causas cardiovasculares y mortalidad general.
Los resultados sugieren que una predisposición genética para una mayor fuerza muscular se asoció con menor mortalidad y menor riesgo de distintas enfermedades crónicas, tanto metabólicas, cardiovasculares, pulmonares, etc. El efecto genético es modesto pero significativo, y mayor para el quintil de fuerza más alto. También se encontró que la predisposición genética a una mayor fuerza muscular predice un menor riesgo de depresión en ambos sexos.
En conclusión, las variantes genéticas relacionadas con la fuerza de agarre muestran un efecto protector sobre la salud, independiente a los procesos que influyen en el desarrollo de la fuerza (que podrían ser aditivos como sugieren los estudios observacionales). Es posible que algunas variantes genéticas relacionadas con la fuerza estén a su vez relacionadas con la regulación de otros aspectos metabólicos. Adicionalmente, los resultados hallados sugieren que algunos de los procesos neuromusculares que resultan en el desarrollo de la fuerza pueden estar relacionados con otros procesos neurológicos a nivel cognitivo y afectivo. La fuerza emerge en cualquier caso como un predictor significativo de salud y longevidad. El agarre como marcador podría evidenciar la capacidad metabólica y fisiológica general y la predisposición genética a una mayor fuerza reflejar la capacidad intrínseca de un individuo para resistir los cambios patológicos que ocurren con el envejecimiento impactando en la salud metabólica y cardiovascular.
Herranen P, Koivunen K, Palviainen T, Kujala UM, Ripatti S, Kaprio J, Sillanpää E, FinnGen. Genome-Wide Polygenic Score for Muscle Strength Predicts Risk for Common Diseases and Lifespan: A Prospective Cohort Study. J Gerontol A Biol Sci Med Sci. 2024 Apr 1;79(4):glae064. doi: 10.1093/gerona/glae064
* Las noticias publicadas sobre estudios no suponen un posicionamiento oficial de ICNS, ni una recomendación clínica.