Nutrición
La suplementación con vitamina D durante el embarazo puede reducir la mortalidad fetal y neonatal
La vitamina D tiene una función vital para el organismo, y la deficiencia de esta vitamina puede ser crítica para el desarrollo del sistema nervioso y la salud neonatal. Por ello, es importante evaluar el efecto de la suplementación con vitamina D en el embarazo y su dosis, dado que las guías de diferentes países varían sustancialmente. Liu y colaboradores (Liu, Y. et al 2022) han realizado un metaanálisis reciente de ensayos clínicos para revisar los efectos de la suplementación con vitamina D durante el embarazo en la salud de la descendencia. Analizaron 42 ensayos clínicos aleatorizados, con un total de 11.082 mujeres embarazadas.
La administración de suplementos de vitamina D en dosis superiores a 400UI/día durante el embarazo se asoció con menor riesgo de muerte intrauterina fetal o neonatal, mayor longitud del bebé al nacer, así como mayor concentración sérica de vitamina D en el recién nacido. Iniciar la suplementación antes del quinto mes de gestación de asoció con menor riesgo de bajo tamaño para la edad gestacional. Adicionalmente, se identificó menor insuficiencia de vitamina D de los neonatos del grupo intervención, frente al grupo control.
El número de estudios es aún limitado y no pueden sacarse conclusiones claras sobre la dosis adecuada. Una dosis diaria menor a 4.000 UI se asoció con una reducción significativa de la mortalidad fetal o neonatal, en comparación con dosis diarias mayores de vitamina D. La suplementación diaria de dosis mayores a 400 UI de vitamina D redujo el riesgo de mortalidad cuando se comparó con placebo o un tratamiento control con menos de 400 IU. Sin embargo, no hubo diferencias cuando se comparó con dosis de 400 UI/día. Una dosis baja diaria de vitamina D es eficaz para aumentar la concentración de vitamina D materna, no existiendo una relación clara con el nivel basal que presenta la madre.
Parece probable que una dosis baja de vitamina D se relaciona con un menor riesgo durante el embarazo, y que la suplementación es segura. No hay una certeza fuerte del efecto ni a nivel de dosis dependencia, debido al número de estudios, tamaño, y heterogeneidad en el diseño de los mismos. El meta análisis es dificultado por el hecho de que una baja dosis de Vitamina D es usada en algunos estudios también como control, y adicionalmente es común el uso de alimentos enriquecidos en la dieta, además de la existencia de diferencias en la exposición solar entre sujetos y en los distintos estudios. A partir de estos datos, parece cauto pautar una baja dosis de vitamina D en el embarazo, que podría ser beneficiosa con independencia del status basal presentado, y sin que exista una evidencia suficiente para administrar altas dosis de vitamina D.
La administración de suplementos de vitamina D en dosis superiores a 400UI/día durante el embarazo se asoció con menor riesgo de muerte intrauterina fetal o neonatal, mayor longitud del bebé al nacer, así como mayor concentración sérica de vitamina D en el recién nacido. Iniciar la suplementación antes del quinto mes de gestación de asoció con menor riesgo de bajo tamaño para la edad gestacional. Adicionalmente, se identificó menor insuficiencia de vitamina D de los neonatos del grupo intervención, frente al grupo control.
El número de estudios es aún limitado y no pueden sacarse conclusiones claras sobre la dosis adecuada. Una dosis diaria menor a 4.000 UI se asoció con una reducción significativa de la mortalidad fetal o neonatal, en comparación con dosis diarias mayores de vitamina D. La suplementación diaria de dosis mayores a 400 UI de vitamina D redujo el riesgo de mortalidad cuando se comparó con placebo o un tratamiento control con menos de 400 IU. Sin embargo, no hubo diferencias cuando se comparó con dosis de 400 UI/día. Una dosis baja diaria de vitamina D es eficaz para aumentar la concentración de vitamina D materna, no existiendo una relación clara con el nivel basal que presenta la madre.
Parece probable que una dosis baja de vitamina D se relaciona con un menor riesgo durante el embarazo, y que la suplementación es segura. No hay una certeza fuerte del efecto ni a nivel de dosis dependencia, debido al número de estudios, tamaño, y heterogeneidad en el diseño de los mismos. El meta análisis es dificultado por el hecho de que una baja dosis de Vitamina D es usada en algunos estudios también como control, y adicionalmente es común el uso de alimentos enriquecidos en la dieta, además de la existencia de diferencias en la exposición solar entre sujetos y en los distintos estudios. A partir de estos datos, parece cauto pautar una baja dosis de vitamina D en el embarazo, que podría ser beneficiosa con independencia del status basal presentado, y sin que exista una evidencia suficiente para administrar altas dosis de vitamina D.
Liu, Y., Ding, C., Xu, R., Wang, K., Zhang, D., Pang, W., Tu, W., & Chen, Y. (2022). Effects of vitamin D supplementation during pregnancy on offspring health at birth: A meta-analysis of randomized controlled trails. Clinical nutrition (Edinburgh, Scotland), 41(7), 1532–1540. https://doi.org/10.1016/j.clnu.2022.05.011
* Las noticias publicadas sobre estudios no suponen un posicionamiento oficial de ICNS, ni una recomendación clínica.