Nutrición
Una dieta alta en alimentos vegetales puede ralentizar la progresión del cáncer de próstata
El cáncer de próstata es una de las neoplasias malignas más frecuentes entre los hombres. Los alimentos de origen vegetal, como frutas, verduras y granos enteros, son ricos en fitoquímicos, compuestos bioactivos que pueden tener efectos terapéutico modulando el estrés oxidativo, la inflamación, y diversas vías hormonales implicadas en el daño celular y la carcinogénesis prostática.
Un estudio reciente realizado en Estados Unidos (Liu et al., 2024) investigó la relación entre las dietas basadas en plantas y el pronóstico clínico tras el diagnóstico de cáncer de próstata. En esta investigación participaron 2.062 hombres con una edad media de 65 años, todos diagnosticados con cáncer de próstata no metastásico en estadio menor de 3 confirmado mediante biopsia. Los participantes proceden del estudio CaPSURE, una cohorte que recopila datos clínicos y patológicos de hombres diagnosticados con esta enfermedad desde 1999.
Tras un seguimiento promedio de seis años, los resultados mostraron que una mayor ingesta de alimentos de origen vegetal después del diagnóstico de cáncer de próstata se asocia con un riesgo de progresión del cáncer un 47% menor. Adicionalmente, en un subgrupo de pacientes con un grado de cáncer más agresivo (Gleason ≥7) consumir una dieta basada en vegetales saludables se asoció con un 55% menos de riesgo de progresión, sugiriendo que además de la cantidad, la elección de alimentos vegetales de calidad puede tener un impacto importante en cánceres más agresivos. El número de muertes no fue suficiente para alcanzar diferencias significativas y los intervalos de confianza fueron demasiado amplios para sacar conclusiones definitivas sobre mortalidad.
Adicionalmente, se observó que los participantes con puntuaciones iniciales más elevadas en ambos índices dietéticos presentaban un índice de masa corporal más bajo, eran menos propensos a fumar, etc, lo que sugiere que las personas que consumen una mayor proporción de alimentos vegetales también tienden a mantener otros hábitos de vida saludables.
En conclusión, este estudio sugiere que una mayor ingesta de alimentos vegetales tras el diagnóstico de cáncer de próstata se asocia con un menor riesgo de progresión de la enfermedad. Aunque el estudio presenta algunas limitaciones, como su diseño observacional o la autoinformación de la dieta, los hallazgos muestran que el estilo de vida tiene un impacto pronóstico que puede ser importante. También muestran la relevancia de incluir la nutrición como parte del tratamiento del cáncer, y la necesidad de realizar estudios controlados que permitan sacar conclusiones más sólidas. Otra cosa es que interese.
Un estudio reciente realizado en Estados Unidos (Liu et al., 2024) investigó la relación entre las dietas basadas en plantas y el pronóstico clínico tras el diagnóstico de cáncer de próstata. En esta investigación participaron 2.062 hombres con una edad media de 65 años, todos diagnosticados con cáncer de próstata no metastásico en estadio menor de 3 confirmado mediante biopsia. Los participantes proceden del estudio CaPSURE, una cohorte que recopila datos clínicos y patológicos de hombres diagnosticados con esta enfermedad desde 1999.
Tras un seguimiento promedio de seis años, los resultados mostraron que una mayor ingesta de alimentos de origen vegetal después del diagnóstico de cáncer de próstata se asocia con un riesgo de progresión del cáncer un 47% menor. Adicionalmente, en un subgrupo de pacientes con un grado de cáncer más agresivo (Gleason ≥7) consumir una dieta basada en vegetales saludables se asoció con un 55% menos de riesgo de progresión, sugiriendo que además de la cantidad, la elección de alimentos vegetales de calidad puede tener un impacto importante en cánceres más agresivos. El número de muertes no fue suficiente para alcanzar diferencias significativas y los intervalos de confianza fueron demasiado amplios para sacar conclusiones definitivas sobre mortalidad.
Adicionalmente, se observó que los participantes con puntuaciones iniciales más elevadas en ambos índices dietéticos presentaban un índice de masa corporal más bajo, eran menos propensos a fumar, etc, lo que sugiere que las personas que consumen una mayor proporción de alimentos vegetales también tienden a mantener otros hábitos de vida saludables.
En conclusión, este estudio sugiere que una mayor ingesta de alimentos vegetales tras el diagnóstico de cáncer de próstata se asocia con un menor riesgo de progresión de la enfermedad. Aunque el estudio presenta algunas limitaciones, como su diseño observacional o la autoinformación de la dieta, los hallazgos muestran que el estilo de vida tiene un impacto pronóstico que puede ser importante. También muestran la relevancia de incluir la nutrición como parte del tratamiento del cáncer, y la necesidad de realizar estudios controlados que permitan sacar conclusiones más sólidas. Otra cosa es que interese.
Liu VN, et al. Plant-Based Diets and Disease Progression in Men With Prostate Cancer. JAMA Netw Open. 2024;7(5):e249053. doi:10.1001/jamanetworkopen.2024.9053
* Las noticias publicadas sobre estudios no suponen un posicionamiento oficial de ICNS, ni una recomendación clínica.
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