Medicina
Probióticos y postbióticos alivian los síntomas del Síndrome del Intestino Irritable
Estudios recientes han observado que la microbiota intestinal de las personas con síndrome del intestino irritable difiere de la de individuos sanos, sugiriendo una relación con la microbiota. Los probióticos y los postbióticos (microorganismos inactivos o sus componentes) potencialmente podrían contribuir a manejar los síntomas al mejorar el equilibrio de la microbiota intestinal. En particular, las bifidobacterias pueden competir con bacterias patógenas, favorecer el crecimiento de microbios beneficiosos, mejorando a su vez la digestión y reduciendo la inflamación intestinal.
Un ensayo doble ciego reciente (Srivastava et al., 2024) investigó la eficacia y seguridad de un probiótico y un postbiótico para mejorar los síntomas en adultos con síndrome de intestino irritable moderado. Se seleccionaron 200 participantes entre 18 y 65 años, que fueron asignados aleatoriamente a recibir un probiótico (Bifidobacterium longum CECT 7347), un postbiótico, o un placebo. Durante 84 días, los participantes tomaron dos cápsulas una vez al día del probiótico, postbiótico o placebo. Se emplearon diferentes herramientas para evaluar los síntomas y la calidad de vida, incluyendo la escala de severidad de los síntomas del SII, la consistencia de las heces, una escala de calidad de vida específica para el SII, una escala numérica de dolor abdominal y de ansiedad.
Los resultados mostraron que los grupos que recibieron el probiótico y el postbiótico experimentaron una reducción significativa en la puntuación de la escala de severidad de los síntomas del síndrome del intestino irritable en comparación con el grupo placebo de forma mantenida. También se observaron mejoras significativas en la consistencia de las heces, disminución de los días con diarrea, mejoría en la calidad de vida, reducción de la severidad del dolor abdominal y menores niveles de ansiedad. Adicionalmente, hubo una disminución significativa en el uso de medicación de rescate (loperamida) en los grupos de tratamiento. No se observaron efectos adversos graves en ninguno de los grupos, y las intervenciones fueron bien toleradas.
En conclusión, este estudio sugiere que los probióticos y postbióticos podrían incorporarse como parte del tratamiento estándar para el síndrome del intestino irritable, ofreciendo a los pacientes una alternativa para manejar sus síntomas y mejorar su calidad de vida. Un hallazgo particularmente interesante es que tanto el grupo de probiótico como el de postbiótico reportaron una reducción en los niveles de ansiedad, sugiriendo que la suplementación con esta cepa puede influir en el eje intestino-cerebro. El estudio presenta limitaciones, como su realización en un solo país, lo que dificulta la generalización a otras poblaciones, y la falta de control sobre la dieta de los participantes, aunque es consistente con otros estudios realizados.
Un ensayo doble ciego reciente (Srivastava et al., 2024) investigó la eficacia y seguridad de un probiótico y un postbiótico para mejorar los síntomas en adultos con síndrome de intestino irritable moderado. Se seleccionaron 200 participantes entre 18 y 65 años, que fueron asignados aleatoriamente a recibir un probiótico (Bifidobacterium longum CECT 7347), un postbiótico, o un placebo. Durante 84 días, los participantes tomaron dos cápsulas una vez al día del probiótico, postbiótico o placebo. Se emplearon diferentes herramientas para evaluar los síntomas y la calidad de vida, incluyendo la escala de severidad de los síntomas del SII, la consistencia de las heces, una escala de calidad de vida específica para el SII, una escala numérica de dolor abdominal y de ansiedad.
Los resultados mostraron que los grupos que recibieron el probiótico y el postbiótico experimentaron una reducción significativa en la puntuación de la escala de severidad de los síntomas del síndrome del intestino irritable en comparación con el grupo placebo de forma mantenida. También se observaron mejoras significativas en la consistencia de las heces, disminución de los días con diarrea, mejoría en la calidad de vida, reducción de la severidad del dolor abdominal y menores niveles de ansiedad. Adicionalmente, hubo una disminución significativa en el uso de medicación de rescate (loperamida) en los grupos de tratamiento. No se observaron efectos adversos graves en ninguno de los grupos, y las intervenciones fueron bien toleradas.
En conclusión, este estudio sugiere que los probióticos y postbióticos podrían incorporarse como parte del tratamiento estándar para el síndrome del intestino irritable, ofreciendo a los pacientes una alternativa para manejar sus síntomas y mejorar su calidad de vida. Un hallazgo particularmente interesante es que tanto el grupo de probiótico como el de postbiótico reportaron una reducción en los niveles de ansiedad, sugiriendo que la suplementación con esta cepa puede influir en el eje intestino-cerebro. El estudio presenta limitaciones, como su realización en un solo país, lo que dificulta la generalización a otras poblaciones, y la falta de control sobre la dieta de los participantes, aunque es consistente con otros estudios realizados.
Srivastava S et al. A randomized double-blind, placebo-controlled trial to evaluate the safety and efficacy of live Bifidobacterium longum CECT 7347 (ES1) and heat-treated Bifidobacterium longum CECT 7347 (HT-ES1) in participants with diarrhea-predominant irritable bowel syndrome. Gut Microbes. 2024 Jan-Dec;16(1):2338322. doi: 10.1080/19490976.2024.2338322.
* Las noticias publicadas sobre estudios no suponen un posicionamiento oficial de ICNS, ni una recomendación clínica.