Nutrición
Extracto de arándano rojo y microbiota
El arándano rojo tiene un alto contenido en polifenoles, especialmente flavan-3-oles, y oligosacáridos. Estos compuestos interactúan con la microbiota intestinal, favoreciendo la proliferación de bacterias intestinales beneficiosas e inhibiendo a su vez el crecimiento de bacterias dañinas. Adicionalmente, los oligosacáridos actúan como prebióticos para microbiota intestinal, promoviendo un entorno intestinal saludable y aumentando a su vez la producción de ácidos grasos de cadena corta, como el butirato, que reduce la inflamación y mejora la función de la barrera intestinal.
Un ensayo clínico reciente (Lessard-Lord et al., 2024) evaluó el impacto de un extracto de arándano rojo en la microbiota intestinal. Para ello, se reclutaron 39 participantes en el Instituto de Nutrición y Alimentos Funcionales de la Universidad Laval en Quebec. Durante los 4 días que duró la intervención, los participantes tomaron una cápsula de extracto de arándano por la mañana y otra por la noche, consumiendo un contenido de polifenoles y oligosacáridos equivalentes a 60 gramos de arándanos frescos. Antes y después de la suplementación, se recogieron muestras de plasma y muestras de heces. Se analizó la composición de la microbiota fecal, validando los cambios en la abundancia de Bifidobacterium y Bacteroides, y se cuantificaron los ácidos grasos de cadena corta en heces y plasma, analizando sobre acetato, propionato y butirato.
Los resultados indicaron que la suplementación con extracto de arándano durante cuatro días resultó en un aumento significativo en la riqueza de especies bacterianas. Se observó un aumento en la abundancia de Bifidobacterium, y una disminución en Bacteroides. Asimismo, se registró un aumento en géneros como Clostridium y Anaerobutyricum, productoras de butirato. La suplementación también alteró los perfiles de los ácidos grasos de cadena corta en plasma y heces.
La composición bacteriana intestinal mostró una variabilidad interindividual considerable, sugiriendo respuestas distintas entre los participantes, dependiendo del enterotipo de partida. Es decir, no todas las personas tienen los mismos cambios, aunque en general se muestra una tendencia hacia la disminución del acetato y el aumento del butirato, un metabolito relacionado con la mejora de la barrera intestinal y la disminución del estrés oxidativo, la inflamación e inhibidora de mecanismos de carcinogénesis.
En conclusión, la suplementación a corto plazo con extracto de arándano mostró un efecto bifidogénico significativo, sugiriendo una estimulación de bacterias y metabolitos beneficiosos, que pueden ser clínicamente relevantes para reducir la inflamación y fortalecer la barrera intestinal. Investigaciones futuras deben evaluar su aplicación a distintas condiciones clínicas para su evaluación terapéutica directa.
Un ensayo clínico reciente (Lessard-Lord et al., 2024) evaluó el impacto de un extracto de arándano rojo en la microbiota intestinal. Para ello, se reclutaron 39 participantes en el Instituto de Nutrición y Alimentos Funcionales de la Universidad Laval en Quebec. Durante los 4 días que duró la intervención, los participantes tomaron una cápsula de extracto de arándano por la mañana y otra por la noche, consumiendo un contenido de polifenoles y oligosacáridos equivalentes a 60 gramos de arándanos frescos. Antes y después de la suplementación, se recogieron muestras de plasma y muestras de heces. Se analizó la composición de la microbiota fecal, validando los cambios en la abundancia de Bifidobacterium y Bacteroides, y se cuantificaron los ácidos grasos de cadena corta en heces y plasma, analizando sobre acetato, propionato y butirato.
Los resultados indicaron que la suplementación con extracto de arándano durante cuatro días resultó en un aumento significativo en la riqueza de especies bacterianas. Se observó un aumento en la abundancia de Bifidobacterium, y una disminución en Bacteroides. Asimismo, se registró un aumento en géneros como Clostridium y Anaerobutyricum, productoras de butirato. La suplementación también alteró los perfiles de los ácidos grasos de cadena corta en plasma y heces.
La composición bacteriana intestinal mostró una variabilidad interindividual considerable, sugiriendo respuestas distintas entre los participantes, dependiendo del enterotipo de partida. Es decir, no todas las personas tienen los mismos cambios, aunque en general se muestra una tendencia hacia la disminución del acetato y el aumento del butirato, un metabolito relacionado con la mejora de la barrera intestinal y la disminución del estrés oxidativo, la inflamación e inhibidora de mecanismos de carcinogénesis.
En conclusión, la suplementación a corto plazo con extracto de arándano mostró un efecto bifidogénico significativo, sugiriendo una estimulación de bacterias y metabolitos beneficiosos, que pueden ser clínicamente relevantes para reducir la inflamación y fortalecer la barrera intestinal. Investigaciones futuras deben evaluar su aplicación a distintas condiciones clínicas para su evaluación terapéutica directa.
Lessard-Lord, J. et al. Short term supplementation with cranberry extract modulates gut microbiota in human and displays a bifidogenic effect. npj Biofilms Microbiomes 10, 18 (2024). https://doi.org/10.1038/s41522-024-00493-w
* Las noticias publicadas sobre estudios no suponen un posicionamiento oficial de ICNS, ni una recomendación clínica.
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