Medicina
El consumo diario de multivitamínicos no se asocia a reducciones de la mortalidad
Los multivitamínicos son suplementos que contienen un número variable de vitaminas y minerales. A menudo se promocionan para mejorar la salud y/o el bienestar, pero la evidencia científica sobre su consumo siempre ha sido conflictiva. A nivel de investigación, factores como el número total de vitaminas y minerales presentes en cada multivitamínico, las distintas dosis de cada micronutriente, o los distintos vitámeros y formas disponibles, complican todo análisis. También el hecho (raramente mencionado) de que muchos alimentos que consume la población están enriquecidos con esas mismas vitaminas y minerales, lo que hace problemática la propia comparación entre grupos. Adicionalmente, las personas que toman suplementos podrían ser personas más saludables de partida, o contrariamente, comenzar a tomar este tipo de productos cuando su salud se resiente, factores de confusión que pueden influir ampliamente en los resultados.
Un estudio reciente (Loftfield et al., 2024) investigó la relación entre el uso de multivitamínicos y el riesgo de mortalidad general y cardiovascular en una cohorte de casi 400.000 adultos sanos. Los datos se recopilaron de tres grandes cohortes prospectivas en Estados Unidos: el National Institutes of Health–AARP Diet and Health Study (NIH-AARP), la cohorte del PLCO Cancer Screening Trial, y la cohorte del Agricultural Health Study (AHS). El uso de multivitamínicos se evaluó mediante cuestionarios autoadministrados, categorizando a los participantes en no consumidores, consumidores no diarios y consumidores diarios. La mortalidad general, así como con la muerte por enfermedades cardíacas, cáncer y enfermedades cerebrovasculares se registró utilizando el Índice Nacional de Muerte.
Tras un seguimiento de más de 20 años, los resultados indicaron que el consumo de multivitamínicos no se asoció con una reducción en el riesgo de mortalidad por cualquier causa. De hecho, los usuarios diarios de estos suplementos mostraron un riesgo de mortalidad ligeramente mayor en comparación con los no usuarios. Este patrón se mantuvo consistente en relación con las principales causas de muerte, como enfermedades cardíacas, cáncer y enfermedades cerebrovasculares, tanto en el periodo inicial de seguimiento como en análisis posteriores. Estos resultados fueron coherentes a través de diferentes subgrupos de edad y otras variables demográficas y de estilo de vida. Por tanto, los hallazgos sugieren que el consumo regular de multivitamínicos comunes no aporta beneficios en términos de reducción de la mortalidad.
En conclusión, este estudio indica que el uso regular de multivitamínicos no se asocia a un beneficio significativo en términos de longevidad. Los autores sugieren que es posible que las personas con problemas de salud preexistentes tiendan a empezar a tomar estos suplementos con la esperanza de mejorar su salud, lo que podría dar lugar a una asociación errónea entre el uso de multivitamínicos. El mayor riesgo de mortalidad sería debido a un factor de confusión y más bien causalidad inversa, no un efecto derivado del consumo de multivitamínicos. Entre las limitaciones del estudio se incluyen también la posibilidad de otros factores de confusión no medidos, y la limitada generalización debido a la composición demográfica específica de las cohortes estudiadas. Los autores recomiendan que futuros estudios incluyan poblaciones más diversas y analicen cómo varía el uso de multivitamínicos a lo largo del tiempo. Además, sugieren investigar otros desenlaces de salud, más allá de la mortalidad, para comprender mejor los efectos de los multivitamínicos en la salud general. Ensayos clínicos controlados que administran nutrientes específicos en diversas poblaciones y condiciones de salud permiten tener una idea más analítica sobre el uso de suplementos de vitaminas y minerales.
Un estudio reciente (Loftfield et al., 2024) investigó la relación entre el uso de multivitamínicos y el riesgo de mortalidad general y cardiovascular en una cohorte de casi 400.000 adultos sanos. Los datos se recopilaron de tres grandes cohortes prospectivas en Estados Unidos: el National Institutes of Health–AARP Diet and Health Study (NIH-AARP), la cohorte del PLCO Cancer Screening Trial, y la cohorte del Agricultural Health Study (AHS). El uso de multivitamínicos se evaluó mediante cuestionarios autoadministrados, categorizando a los participantes en no consumidores, consumidores no diarios y consumidores diarios. La mortalidad general, así como con la muerte por enfermedades cardíacas, cáncer y enfermedades cerebrovasculares se registró utilizando el Índice Nacional de Muerte.
Tras un seguimiento de más de 20 años, los resultados indicaron que el consumo de multivitamínicos no se asoció con una reducción en el riesgo de mortalidad por cualquier causa. De hecho, los usuarios diarios de estos suplementos mostraron un riesgo de mortalidad ligeramente mayor en comparación con los no usuarios. Este patrón se mantuvo consistente en relación con las principales causas de muerte, como enfermedades cardíacas, cáncer y enfermedades cerebrovasculares, tanto en el periodo inicial de seguimiento como en análisis posteriores. Estos resultados fueron coherentes a través de diferentes subgrupos de edad y otras variables demográficas y de estilo de vida. Por tanto, los hallazgos sugieren que el consumo regular de multivitamínicos comunes no aporta beneficios en términos de reducción de la mortalidad.
En conclusión, este estudio indica que el uso regular de multivitamínicos no se asocia a un beneficio significativo en términos de longevidad. Los autores sugieren que es posible que las personas con problemas de salud preexistentes tiendan a empezar a tomar estos suplementos con la esperanza de mejorar su salud, lo que podría dar lugar a una asociación errónea entre el uso de multivitamínicos. El mayor riesgo de mortalidad sería debido a un factor de confusión y más bien causalidad inversa, no un efecto derivado del consumo de multivitamínicos. Entre las limitaciones del estudio se incluyen también la posibilidad de otros factores de confusión no medidos, y la limitada generalización debido a la composición demográfica específica de las cohortes estudiadas. Los autores recomiendan que futuros estudios incluyan poblaciones más diversas y analicen cómo varía el uso de multivitamínicos a lo largo del tiempo. Además, sugieren investigar otros desenlaces de salud, más allá de la mortalidad, para comprender mejor los efectos de los multivitamínicos en la salud general. Ensayos clínicos controlados que administran nutrientes específicos en diversas poblaciones y condiciones de salud permiten tener una idea más analítica sobre el uso de suplementos de vitaminas y minerales.
Loftfield E et al. Multivitamin Use and Mortality Risk in 3 Prospective US Cohorts. JAMA Netw Open. 2024;7(6):e2418729. doi:10.1001/jamanetworkopen.2024.18729
* Las noticias publicadas sobre estudios no suponen un posicionamiento oficial de ICNS, ni una recomendación clínica.