Neurociencia y Psicología
La contaminación del aire en el hogar se asocia con un mayor riesgo de depresión
La exposición a la contaminación del aire en espacios interiores, originada principalmente por el uso de combustibles sólidos y la exposición al humo del tabaco, ha sido vinculada con un incremento en la incidencia de trastornos mentales, destacándose particularmente su relación con la depresión. La combustión incompleta de biomasa y otros combustibles sólidos emite partículas finas y gases tóxicos, como los hidrocarburos aromáticos policíclicos, los cuales inducen estrés oxidativo y generan alteraciones epigenéticas, que pueden contribuir al desarrollo de la depresión y otros trastornos mentales. Por otro lado, el tabaquismo pasivo se ha asociado con disfunción autonómica cardíaca e inflamación sistémica, lo cual también puede impactar negativamente en la salud mental. La exposición prolongada a estos contaminantes incrementa el estrés oxidativo, la inflamación sistémica y la neuroinflamación, que pueden desencadenar o agravar trastornos mentales.
Una revisión sistemática y meta-análisis reciente (Zhang et al., 2024) examinó la relación entre la contaminación del aire en interiores y la prevalencia de depresión. El análisis incluyó 12 estudios de cohorte, con una muestra superior a los 60.000 participantes, realizados principalmente en China, y también en Estados Unidos y Francia. Los participantes fueron clasificados según su exposición a la contaminación del aire en interiores, específicamente a combustibles sólidos para cocinar o calentar, y a la exposición pasiva al humo del tabaco Para la evaluación de la depresión, se utilizaron diversas herramientas estandarizadas.
Los resultados del análisis revelaron una asociación significativa entre la exposición a la contaminación del aire en interiores y un aumento del riesgo de desarrollar depresión. Se observó un mayor riesgo en personas expuestas a contaminantes derivados del uso de combustibles sólidos para calefacción y cocina, en comparación con aquellas expuestas al tabaquismo pasivo. No obstante, también se documentó un incremento en el riesgo de depresión asociado al tabaquismo pasivo, aunque los resultados no fueron siempre consistentes, por lo que han de ser interpretados con cautela.
En conclusión, este meta-análisis sugiere que la contaminación del aire en interiores está asociada con un mayor riesgo de depresión, especialmente en contextos donde se utilizan combustibles sólidos con una ventilación inadecuada. Estos hallazgos subrayan la importancia de una mejor ventilación en los hogares, con una relación socioeconómica con el nivel de pobreza, con el fin de reducir la exposición a la contaminación del aire en interiores. No obstante, el estudio presenta limitaciones, como la alta heterogeneidad entre los estudios revisados, especialmente en aquellos que abordan el tabaquismo pasivo, la dependencia de autoinformes para la medición de la exposición y la falta de análisis de dosis-respuesta. Se requieren investigaciones adicionales para profundizar en la comprensión de esta relación, y explorar otros factores que puedan influir en los resultados, como el nivel de exposición y la presencia de otros factores de riesgo ambientales.
Una revisión sistemática y meta-análisis reciente (Zhang et al., 2024) examinó la relación entre la contaminación del aire en interiores y la prevalencia de depresión. El análisis incluyó 12 estudios de cohorte, con una muestra superior a los 60.000 participantes, realizados principalmente en China, y también en Estados Unidos y Francia. Los participantes fueron clasificados según su exposición a la contaminación del aire en interiores, específicamente a combustibles sólidos para cocinar o calentar, y a la exposición pasiva al humo del tabaco Para la evaluación de la depresión, se utilizaron diversas herramientas estandarizadas.
Los resultados del análisis revelaron una asociación significativa entre la exposición a la contaminación del aire en interiores y un aumento del riesgo de desarrollar depresión. Se observó un mayor riesgo en personas expuestas a contaminantes derivados del uso de combustibles sólidos para calefacción y cocina, en comparación con aquellas expuestas al tabaquismo pasivo. No obstante, también se documentó un incremento en el riesgo de depresión asociado al tabaquismo pasivo, aunque los resultados no fueron siempre consistentes, por lo que han de ser interpretados con cautela.
En conclusión, este meta-análisis sugiere que la contaminación del aire en interiores está asociada con un mayor riesgo de depresión, especialmente en contextos donde se utilizan combustibles sólidos con una ventilación inadecuada. Estos hallazgos subrayan la importancia de una mejor ventilación en los hogares, con una relación socioeconómica con el nivel de pobreza, con el fin de reducir la exposición a la contaminación del aire en interiores. No obstante, el estudio presenta limitaciones, como la alta heterogeneidad entre los estudios revisados, especialmente en aquellos que abordan el tabaquismo pasivo, la dependencia de autoinformes para la medición de la exposición y la falta de análisis de dosis-respuesta. Se requieren investigaciones adicionales para profundizar en la comprensión de esta relación, y explorar otros factores que puedan influir en los resultados, como el nivel de exposición y la presencia de otros factores de riesgo ambientales.
Zhang X et al. Association between indoor air pollution and depression: a systematic review and meta-analysis of cohort studies. BMJ Open. 2024 May 8;14(5):e075105. doi: 10.1136/bmjopen-2023-075105.
* Las noticias publicadas sobre estudios no suponen un posicionamiento oficial de ICNS, ni una recomendación clínica.