Neurociencia y Psicología
Acostarse tarde afecta negativamente a la salud mental independientemente del cronotipo
El cronotipo es la predisposición individual hacia un determinado horario de sueño y vigilia. Se divide en matutino para aquellos que se despiertan y se acuestan temprano, y vespertino para aquellos que se activan más tarde en el día y tienden a dormirse más tarde. Estudios recientes indican que los cronotipos vespertinos son más susceptibles a trastornos mentales como la depresión y la ansiedad.
Un estudio reciente (Lok et al., 2024) investigó la influencia del cronotipo, el horario del sueño y la sincronización entre ambos en la salud mental. Se analizaron los datos de cerca de 74.000 voluntarios del Biobanco del Reino Unido. Los participantes fueron clasificados según su cronotipo, y su comportamiento real de sueño, es decir, la hora a la que se acostaban (temprano, intermedio y tardío). Se consideraba "sincronizado" cuando el cronotipo y el comportamiento coincidían; "desincronización leve" si había una pequeña diferencia, y "desincronización completa" cuando eran opuestos (por ejemplo, un matutino con comportamiento nocturno). Se utilizó un acelerómetro de muñeca para medir la actividad y el sueño durante siete días consecutivos, y se estimó la duración media del sueño (incluyendo siestas) a partir de la información proporcionada por los participantes. Posteriormente, se evaluó cómo el cronotipo, el horario de sueño y la sincronización entre ambos afectaban a la salud mental y a los trastornos del comportamiento en términos de prevalencia y probabilidad de nuevos diagnósticos.
Los resultados revelaron que las personas con cronotipo matutino que se iban a dormir temprano mostraban una menor prevalencia de trastornos mentales. Además, se observó que independientemente del cronotipo, todos los participantes se beneficiaban de acostarse temprano, específicamente antes de la 1 de la madrugada. Tanto las personas con cronotipos matutinos como vespertinos tendían a tener tasas más altas de trastornos mentales y conductuales si se quedaban despiertos hasta tarde. Los análisis longitudinales mostraron que los individuos con un cronotipo vespertino y horario de sueño tardío (sincronizados) presentaban un mayor riesgo de desarrollar nuevos trastornos mentales. Esto sugiere que, para estas personas, adelantar un poco el horario de sueño podría tener más beneficios para su salud mental que el hecho de alinearse con sus ritmos biológicos.
En conclusión, este estudio sugiere que irse a dormir temprano parece ser protector contra trastornos mentales, independientemente del cronotipo, lo cual subraya el impacto que el sueño tiene en la salud mental. Son aún necesarias investigaciones adicionales que estudien la interacción entre el cronotipo y los horarios de sueño más a largo plazo.
Un estudio reciente (Lok et al., 2024) investigó la influencia del cronotipo, el horario del sueño y la sincronización entre ambos en la salud mental. Se analizaron los datos de cerca de 74.000 voluntarios del Biobanco del Reino Unido. Los participantes fueron clasificados según su cronotipo, y su comportamiento real de sueño, es decir, la hora a la que se acostaban (temprano, intermedio y tardío). Se consideraba "sincronizado" cuando el cronotipo y el comportamiento coincidían; "desincronización leve" si había una pequeña diferencia, y "desincronización completa" cuando eran opuestos (por ejemplo, un matutino con comportamiento nocturno). Se utilizó un acelerómetro de muñeca para medir la actividad y el sueño durante siete días consecutivos, y se estimó la duración media del sueño (incluyendo siestas) a partir de la información proporcionada por los participantes. Posteriormente, se evaluó cómo el cronotipo, el horario de sueño y la sincronización entre ambos afectaban a la salud mental y a los trastornos del comportamiento en términos de prevalencia y probabilidad de nuevos diagnósticos.
Los resultados revelaron que las personas con cronotipo matutino que se iban a dormir temprano mostraban una menor prevalencia de trastornos mentales. Además, se observó que independientemente del cronotipo, todos los participantes se beneficiaban de acostarse temprano, específicamente antes de la 1 de la madrugada. Tanto las personas con cronotipos matutinos como vespertinos tendían a tener tasas más altas de trastornos mentales y conductuales si se quedaban despiertos hasta tarde. Los análisis longitudinales mostraron que los individuos con un cronotipo vespertino y horario de sueño tardío (sincronizados) presentaban un mayor riesgo de desarrollar nuevos trastornos mentales. Esto sugiere que, para estas personas, adelantar un poco el horario de sueño podría tener más beneficios para su salud mental que el hecho de alinearse con sus ritmos biológicos.
En conclusión, este estudio sugiere que irse a dormir temprano parece ser protector contra trastornos mentales, independientemente del cronotipo, lo cual subraya el impacto que el sueño tiene en la salud mental. Son aún necesarias investigaciones adicionales que estudien la interacción entre el cronotipo y los horarios de sueño más a largo plazo.
Lok, R., Weed, L., Winer, J., & Zeitzer, J. M. (2024). Perils of the nighttime: Impact of behavioral timing and preference on mental health in 73,888 community-dwelling adults. Psychiatry Research, 337, 115956. https://doi.org/10.1016/j.psychres.2024.115956
* Las noticias publicadas sobre estudios no suponen un posicionamiento oficial de ICNS, ni una recomendación clínica.