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Entrenamiento cognitivo para perder peso

Se estima que el 70% de la población estadounidense padece sobrepeso, un problema multifactorial en el que la ingesta dietética deficiente, especialmente rica en azúcares, juega un papel crucial. El consumo excesivo de azúcar se asocia no solo con la obesidad, sino también con una serie de problemas de salud como la inflamación sistémica, enfermedades cardiovasculares, trastornos metabólicos y cáncer.

A pesar de los esfuerzos de muchos adultos por perder peso y reducir el consumo de alimentos azucarados, las preferencias gustativas de base neuroconductual hacen que esta tarea sea extremadamente difícil. Estos alimentos hedónicos activan mecanismos cerebrales relacionados con la recompensa, lo que dificulta su evitación. Por ello, los investigadores proponen la necesidad de suprimir estos comportamientos mediante una capacidad cognitiva básica denominada "control inhibitorio". Esta estrategia implica la inhibición automática de respuestas a estímulos dirigidos, como los alimentos azucarados, mediante capacitaciones informatizadas.

En un ensayo clínico aleatorizado, 106 participantes con sobrepeso y alta ingesta de dulces fueron asignados a un programa de intervención. Antes de comenzar, asistieron a un taller donde se les explicó por qué el azúcar es perjudicial para la salud y se les enseñaron estrategias para evitar alimentos no saludables. A continuación, participaron en un juego de entrenamiento cognitivo por ordenador, diseñado para reforzar el control inhibitorio. Este entrenamiento consistía en mover a los jugadores rápidamente a través de un supermercado virtual, colocando en el carrito solo los alimentos saludables y evitando los productos azucarados. Los participantes acumulaban puntos por cada elección correcta.

Durante seis semanas, los participantes jugaron diariamente, seguido de sesiones semanales durante quince días adicionales. Los resultados fueron prometedores: más de la mitad de los participantes con mayores preferencias por los dulces lograron perder hasta el 3,1% de su peso corporal en ocho semanas, con una adherencia al programa del 88%.

Estos hallazgos sugieren que el entrenamiento cognitivo informatizado puede ser una herramienta eficaz para facilitar la pérdida de peso, ayudando a los individuos a modificar sus comportamientos alimentarios impulsados por la recompensa y promover elecciones dietéticas más saludables.
Referencias:
Forman, EM, Manasse, SM, Dallal, DH et al. Entrenamiento neurocognitivo computarizado para mejorar la salud alimentaria y facilitar la pérdida de peso. J Behav Med 42 , 1029–1040 (2019). https://doi.org/10.1007/s10865-019-00024-5

* Las noticias publicadas sobre estudios no suponen un posicionamiento oficial de ICNS, ni una recomendación clínica.
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