Actividad física
El ejercicio mejora la osteoporosis y la osteopenia
La pérdida de densidad mineral ósea asociada al envejecimiento puede desembocar en condiciones como la osteopenia y la osteoporosis, resultando en una mayor fragilidad y un incremento del riesgo de fracturas, y produciendo un deterioro de la calidad de vida. La actividad física ha demostrado ser un factor protector, estimulando la formación ósea y la reducción de la resorción, estimulando la actividad de los osteoblastos a través de cargas mecánicas y aumentando la densidad mineral ósea.
Una revisión sistemática y meta-análisis (Zhang et al., 2022) evaluó la eficacia de diversas intervenciones basadas en ejercicio sobre la densidad mineral ósea en pacientes con osteoporosis y osteopenia primaria, con un total de 97 ensayos clínicos aleatorizados realizados hasta 2020, con un total de 8.502 participantes diagnosticados con osteopenia u osteoporosis. Las intervenciones comprendieron distintos tipos de ejercicio, sin restricciones en cuanto a intensidad o duración, comparándose con grupos de control (sin intervención, cuidados habituales, educación, ejercicios simulados, etc). La evaluación de la densidad mineral ósea se realizó mediante absorciometría dual de rayos X (DXA) o absorciometría de fotón dual (DPA). Los resultados principales analizados fueron la densidad mineral ósea en la columna lumbar, el cuello femoral y la densidad mineral ósea total de la cadera.
Los hallazgos muestran que la mayoría de las intervenciones con ejercicio, independientemente de la modalidad, tienen efectos positivos sobre la densidad mineral ósea en diversas partes del cuerpo. Los ejercicios mente-cuerpo, como el tai chi y el yoga, se muestran como los más efectivos para mejorar la densidad mineral ósea de la columna lumbar y el cuello femoral en comparación con otras intervenciones. El ejercicio de fuerza, realizado con pesas o bandas elásticas, mostró ser el más eficaz para incrementar la densidad mineral ósea total en la cadera. Otras modalidades como el ejercicio aeróbico, el ejercicio combinado y los ejercicios de vibración corporal también demostraron efectos positivos, aunque en menor medida. Asimismo, se destacó la importancia de la intensidad y la duración del ejercicio, especialmente en el caso del ejercicio de fuerza, donde los entrenamientos de alta intensidad podrían ser más efectivos para mejorar la densidad ósea.
Es importante señalar que esta revisión presenta varias limitaciones, la mayor parte de los estudios se han realizado en China, y muchos estudios no reportaron claramente sus metodologías, en particular la distribución de las personas en los grupos de intervención en control, además de la dificultad con el cegamiento, afectando la calidad de la evidencia.
En conclusión, esta revisión sistemática y meta-análisis sugiere que el ejercicio mente-cuerpo y el ejercicio de fuerza son las intervenciones más efectivas para mejorar la densidad mineral ósea en personas con osteopenia y osteoporosis. Esto puede prevenir complicaciones graves y mejorar la calidad de vida, además de tener beneficios adicionales para la salud mental y cardiovascular. No obstante, son necesarios algunos estudios mejor diseñados con poblaciones diversas para confirmar estos hallazgos.
Una revisión sistemática y meta-análisis (Zhang et al., 2022) evaluó la eficacia de diversas intervenciones basadas en ejercicio sobre la densidad mineral ósea en pacientes con osteoporosis y osteopenia primaria, con un total de 97 ensayos clínicos aleatorizados realizados hasta 2020, con un total de 8.502 participantes diagnosticados con osteopenia u osteoporosis. Las intervenciones comprendieron distintos tipos de ejercicio, sin restricciones en cuanto a intensidad o duración, comparándose con grupos de control (sin intervención, cuidados habituales, educación, ejercicios simulados, etc). La evaluación de la densidad mineral ósea se realizó mediante absorciometría dual de rayos X (DXA) o absorciometría de fotón dual (DPA). Los resultados principales analizados fueron la densidad mineral ósea en la columna lumbar, el cuello femoral y la densidad mineral ósea total de la cadera.
Los hallazgos muestran que la mayoría de las intervenciones con ejercicio, independientemente de la modalidad, tienen efectos positivos sobre la densidad mineral ósea en diversas partes del cuerpo. Los ejercicios mente-cuerpo, como el tai chi y el yoga, se muestran como los más efectivos para mejorar la densidad mineral ósea de la columna lumbar y el cuello femoral en comparación con otras intervenciones. El ejercicio de fuerza, realizado con pesas o bandas elásticas, mostró ser el más eficaz para incrementar la densidad mineral ósea total en la cadera. Otras modalidades como el ejercicio aeróbico, el ejercicio combinado y los ejercicios de vibración corporal también demostraron efectos positivos, aunque en menor medida. Asimismo, se destacó la importancia de la intensidad y la duración del ejercicio, especialmente en el caso del ejercicio de fuerza, donde los entrenamientos de alta intensidad podrían ser más efectivos para mejorar la densidad ósea.
Es importante señalar que esta revisión presenta varias limitaciones, la mayor parte de los estudios se han realizado en China, y muchos estudios no reportaron claramente sus metodologías, en particular la distribución de las personas en los grupos de intervención en control, además de la dificultad con el cegamiento, afectando la calidad de la evidencia.
En conclusión, esta revisión sistemática y meta-análisis sugiere que el ejercicio mente-cuerpo y el ejercicio de fuerza son las intervenciones más efectivas para mejorar la densidad mineral ósea en personas con osteopenia y osteoporosis. Esto puede prevenir complicaciones graves y mejorar la calidad de vida, además de tener beneficios adicionales para la salud mental y cardiovascular. No obstante, son necesarios algunos estudios mejor diseñados con poblaciones diversas para confirmar estos hallazgos.
Zhang S, Huang X, Zhao X, Li B, Cai Y, Liang X, Wan Q. Effect of exercise on bone mineral density among patients with osteoporosis and osteopenia: A systematic review and network meta-analysis. J Clin Nurs. 2022 Aug;31(15-16):2100-2111. doi: 10.1111/jocn.16101.
* Las noticias publicadas sobre estudios no suponen un posicionamiento oficial de ICNS, ni una recomendación clínica.