Medicina
Agua hidrogenada: agua enriquecida con hidrógeno y salud
El agua hidrogenada o agua enriquecida con hidrógeno es agua común a la que se le añade hidrógeno (H2) mediante tratamiento. Aunque siempre se pensó un elemento neutro, el hidrógeno administrado por distintas vías muestra una función antioxidante y antiinflamatoria en estudios preclínicos y en estudios experimentales con animales. La administración de hidrógeno a través de agua enriquecida puede hacerlo más accesible al organismo respecto al hidrógeno presente en el agua común unida al oxígeno, que podría limitar su biodisponibilidad. Adicionalmente, se han realizado investigaciones en humanos en los últimos años para evaluar su potencial terapéutico para la salud.
Una revisión sistemática reciente (Dhillon et al., 2024) evaluó los posibles beneficios del agua hidrogenada sobre distintas condiciones clínicas y de salud a partir de 25 estudios en humanos que incluyen estudios experimentales y otros diseños. Los parámetros analizados abarcaron el impacto del agua enriquecida con hidrógeno en el ejercicio físico, estrés oxidativo, salud cardiovascular, COVID-19, enfermedades renales, cáncer, salud mental, función hepática y envejecimiento.
Los ensayos clínicos preliminares sugieren que el consumo de agua rica en hidrógeno puede reducir las respuestas inflamatorias y aumentar la capacidad antioxidante, lo cual tiene efectos potencialmente beneficiosos en distintos sistemas fisiológicos y en diversas condiciones. Por ejemplo, se ha encontrado una mejoría en la función endotelial medida con tonometría, siendo las respuestas vasomotoras predictivas a nivel de pronóstico en diferentes condiciones cardiovasculares. También se han encontrado mejorías sintomáticas en pacientes con angina inestable. Además, se han encontrado modificaciones en el perfil lipídico.
También se ha encontrado que el hidrogeno puede ser terapéutico en COVID y en diversas condiciones pulmonares, pudiendo mejorar parámetros respiratorios. Algunos estudios muestran que puede mejorar la función renal y disminuir el estrés oxidativo en pacientes con diálisis. También se observó una mejora en la función hepática y reducción del estrés oxidativo en pacientes con hepatitis B y en hígado graso no alcohólico. Adicionalmente, se han documentado mejorías en varios biomarcadores del envejecimiento en personas mayores que consumieron agua rica en hidrógeno durante seis meses. Por otro lado, el consumo de agua enriquecida con hidrógeno antes del ejercicio no ha mostrado resultados concluyentes en cuanto a la mejora del rendimiento o la reducción de la fatiga.
En conclusión, esta revisión sistemática sugiere que el agua enriquecida con hidrógeno tiene funciones antioxidantes y antiinflamatorias, que pueden ser potencialmente relevantes en diversas condiciones clínicas. Sin embargo, aunque están caracterizados diversos mecanismos de acción que podrían ser potencialmente terapéuticos, a nivel empírico los estudios son aún muy limitados, y el número de estudios que evalúan aspectos clínicamente relevantes es aún bajo. Por ello, aunque existe potencial terapéutico, no existe a día de hoy un numero suficiente de estudios para establecer conclusiones firmes sobre ningún aspecto. Se necesitan aún estudios en diversas aplicaciones clínicas que proporcionen evidencia empírica en humanos para objetivar los efectos en distintas poblaciones y patologías.
Una revisión sistemática reciente (Dhillon et al., 2024) evaluó los posibles beneficios del agua hidrogenada sobre distintas condiciones clínicas y de salud a partir de 25 estudios en humanos que incluyen estudios experimentales y otros diseños. Los parámetros analizados abarcaron el impacto del agua enriquecida con hidrógeno en el ejercicio físico, estrés oxidativo, salud cardiovascular, COVID-19, enfermedades renales, cáncer, salud mental, función hepática y envejecimiento.
Los ensayos clínicos preliminares sugieren que el consumo de agua rica en hidrógeno puede reducir las respuestas inflamatorias y aumentar la capacidad antioxidante, lo cual tiene efectos potencialmente beneficiosos en distintos sistemas fisiológicos y en diversas condiciones. Por ejemplo, se ha encontrado una mejoría en la función endotelial medida con tonometría, siendo las respuestas vasomotoras predictivas a nivel de pronóstico en diferentes condiciones cardiovasculares. También se han encontrado mejorías sintomáticas en pacientes con angina inestable. Además, se han encontrado modificaciones en el perfil lipídico.
También se ha encontrado que el hidrogeno puede ser terapéutico en COVID y en diversas condiciones pulmonares, pudiendo mejorar parámetros respiratorios. Algunos estudios muestran que puede mejorar la función renal y disminuir el estrés oxidativo en pacientes con diálisis. También se observó una mejora en la función hepática y reducción del estrés oxidativo en pacientes con hepatitis B y en hígado graso no alcohólico. Adicionalmente, se han documentado mejorías en varios biomarcadores del envejecimiento en personas mayores que consumieron agua rica en hidrógeno durante seis meses. Por otro lado, el consumo de agua enriquecida con hidrógeno antes del ejercicio no ha mostrado resultados concluyentes en cuanto a la mejora del rendimiento o la reducción de la fatiga.
En conclusión, esta revisión sistemática sugiere que el agua enriquecida con hidrógeno tiene funciones antioxidantes y antiinflamatorias, que pueden ser potencialmente relevantes en diversas condiciones clínicas. Sin embargo, aunque están caracterizados diversos mecanismos de acción que podrían ser potencialmente terapéuticos, a nivel empírico los estudios son aún muy limitados, y el número de estudios que evalúan aspectos clínicamente relevantes es aún bajo. Por ello, aunque existe potencial terapéutico, no existe a día de hoy un numero suficiente de estudios para establecer conclusiones firmes sobre ningún aspecto. Se necesitan aún estudios en diversas aplicaciones clínicas que proporcionen evidencia empírica en humanos para objetivar los efectos en distintas poblaciones y patologías.
Dhillon G, et al. Hydrogen Water: Extra Healthy or a Hoax?-A Systematic Review. Int J Mol Sci. 2024 Jan 12;25(2):973. doi: 10.3390/ijms25020973.
* Las noticias publicadas sobre estudios no suponen un posicionamiento oficial de ICNS, ni una recomendación clínica.