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La creatina mejora el rendimiento cognitivo y la fatiga en condiciones de privación de sueño

La creatina, un compuesto nitrogenado producido en el hígado y presente en el músculo y en las células nerviosas, puede mejorar la disponibilidad de fosfocreatina y promover la homeostasis energética neuronal, mejorando la función cognitiva. Algunas revisiones sistemáticas han documentado previamente el potencial nootrópico y procognitivo de la creatina.

Un ensayo clínico reciente (Gordji-Nejad et al., 2024) investigó los efectos de una única dosis alta de creatina en la mejora del rendimiento cognitivo y los cambios metabólicos en el cerebro durante la privación de sueño. Se reclutaron 15 participantes con una edad promedio de 23 años. Utilizando un diseño doble ciego, los participantes fueron asignados aleatoriamente al grupo de intervención (0.35 g/kg de creatina) o al grupo placebo. Cada participante fue evaluado permaneciendo despiertos un total de 21 horas en una sala de laboratorio bajo condiciones controladas y supervisadas para evitar que se durmieran, en dos noches diferentes con un intervalo de varios días entre las pruebas. Para evaluar el rendimiento cognitivo, se emplearon en diferentes horas diversas pruebas cognitivas como el test de vigilancia psicomotora o el test de memoria de palabras entre otras, registrándose el tiempo de realización de cada tarea. Adicionalmente, se utilizaron escalas de somnolencia y fatiga antes y después de cada sesión. La escala PANAS se utilizó al inicio de cada sesión para evaluar el afecto de los participantes. Adicionalmente se evaluó el metabolismo cerebral de diferentes compuestos mediante resonancia magnética.

Los resultados mostraron que una dosis única alta de creatina mejoró significativamente la memoria a corto plazo, la velocidad de procesamiento y la capacidad para realizar tareas lógicas y numéricas durante la privación de sueño. La creatina estabilizó los niveles de fosfocreatina, observándose un aumento de este metabolito con la acumulación de creatina. Además, ayudó a prevenir la disminución del pH cerebral, disminuyendo la acidificación celular. Adicionalmente, el grupo que tomó creatina experimentó menor fatiga y somnolencia en comparación con el grupo placebo, sugiriendo que la creatina no solo mejora el rendimiento cognitivo, sino que también ayuda a mantener la alerta y reduce la sensación de cansancio.

El efecto en el metabolismo cerebral y en el rendimiento cognitivo se observó tres horas después de tomar la creatina, alcanzando su punto máximo a las cuatro horas tras la administración y duró hasta nueve horas, lo que indica que una sola dosis alta fue suficiente para provocar cambios positivos de forma rápida, lo cual es relevante para situaciones de privación de sueño aguda.

En conclusión, la creatina puede ayudar a mantener el rendimiento cognitivo en condiciones agudas de falta de sueño y fatiga, lo cual es potencialmente relevante para trabajadores a turnos, tareas en las que existe fatiga acumulada, estrés crónico, etc. Este estudio sugiere que una dosis única alta de creatina puede mejorar el rendimiento cognitivo incluso en ingestas a corto plazo, mostrando que la creatina puede ser una intervención efectiva para mitigar el impacto cronobiológico y metabólico negativo de condiciones de dificultades de sueño y fatiga en el rendimiento cognitivo y la función cerebral.
Referencias:
Gordji-Nejad, A, et al. Single dose creatine improves cognitive performance and induces changes in cerebral high energy phosphates during sleep deprivation. Sci Rep 14, 4937 (2024). https://doi.org/10.1038/s41598-024-54249-9

* Las noticias publicadas sobre estudios no suponen un posicionamiento oficial de ICNS, ni una recomendación clínica.
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