Obesidad y TCA
El tejido adiposo marrón se asocia con el metabolismo de la glucosa en adolescentes.
El tejido adiposo marrón, conocido por su sensibilidad a la insulina, presenta una tasa de captación de glucosa comparable a la del músculo esquelético bajo estimulación insulínica. Este tejido ha despertado un interés creciente en la comunidad científica debido a su potencial terapéutico en la lucha contra la obesidad y la diabetes tipo 2, gracias a su capacidad para disipar energía a través de la termogénesis.
En poblaciones pediátricas, se ha observado una correlación negativa entre la actividad del tejido adiposo marrón y la adiposidad, además de una dependencia de la edad en la actividad de este tejido, alcanzando su punto máximo entre los 13 y 15 años. No obstante, a pesar de los avances en la investigación en adultos, los estudios de imágenes in vivo que exploran el papel del tejido adiposo marrón en el metabolismo de la glucosa en niños y adolescentes son aún escasos.
Una investigación reciente se ha enfocado en una cohorte de adolescentes con sobrepeso u obesidad, sugiriendo que el tejido adiposo marrón podría desempeñar un papel crucial en el metabolismo de la glucosa, influyendo potencialmente en el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. En este estudio, se analizaron datos de 143 niños, empleando como indicadores de adiposidad la relación cintura/altura, el índice de masa corporal estandarizado (IMC), y las mediciones volumétricas de los tejidos adiposos viscerales y subcutáneos abdominales, con ajustes del IMC por edad y sexo.
Para evaluar el metabolismo de la glucosa, se realizó una prueba oral de tolerancia a la glucosa en cada sujeto, de la cual se obtuvieron mediciones de glucosa plasmática y niveles de insulina. Los parámetros clave analizados incluyeron la concentración de glucosa plasmática a los 120 minutos (glucosa a las 2h), el índice de Matsuda, la evaluación del modelo homeostático de resistencia a la insulina (HOMA-IR), y el índice de disposición oral. Cabe destacar que la glucosa a las 2h se relaciona inversamente con la tolerancia a la glucosa, mientras que el índice de Matsuda estima la sensibilidad a la insulina en todo el cuerpo.
Los resultados obtenidos no revelaron diferencias significativas entre hombres y mujeres. Sin embargo, se identificó una relación significativa entre el tejido adiposo marrón y el metabolismo de la glucosa, independiente de la distribución de la adiposidad en los depósitos viscerales y subcutáneos. Esto sugiere que el tejido adiposo marrón podría tener un papel intrínseco en el metabolismo de la glucosa en sujetos jóvenes, un hallazgo que está en consonancia con estudios previos realizados en adultos, los cuales apoyan la función del tejido adiposo marrón en la homeostasis de la glucosa y lo posicionan como un posible tejido antidiabético.
En poblaciones pediátricas, se ha observado una correlación negativa entre la actividad del tejido adiposo marrón y la adiposidad, además de una dependencia de la edad en la actividad de este tejido, alcanzando su punto máximo entre los 13 y 15 años. No obstante, a pesar de los avances en la investigación en adultos, los estudios de imágenes in vivo que exploran el papel del tejido adiposo marrón en el metabolismo de la glucosa en niños y adolescentes son aún escasos.
Una investigación reciente se ha enfocado en una cohorte de adolescentes con sobrepeso u obesidad, sugiriendo que el tejido adiposo marrón podría desempeñar un papel crucial en el metabolismo de la glucosa, influyendo potencialmente en el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. En este estudio, se analizaron datos de 143 niños, empleando como indicadores de adiposidad la relación cintura/altura, el índice de masa corporal estandarizado (IMC), y las mediciones volumétricas de los tejidos adiposos viscerales y subcutáneos abdominales, con ajustes del IMC por edad y sexo.
Para evaluar el metabolismo de la glucosa, se realizó una prueba oral de tolerancia a la glucosa en cada sujeto, de la cual se obtuvieron mediciones de glucosa plasmática y niveles de insulina. Los parámetros clave analizados incluyeron la concentración de glucosa plasmática a los 120 minutos (glucosa a las 2h), el índice de Matsuda, la evaluación del modelo homeostático de resistencia a la insulina (HOMA-IR), y el índice de disposición oral. Cabe destacar que la glucosa a las 2h se relaciona inversamente con la tolerancia a la glucosa, mientras que el índice de Matsuda estima la sensibilidad a la insulina en todo el cuerpo.
Los resultados obtenidos no revelaron diferencias significativas entre hombres y mujeres. Sin embargo, se identificó una relación significativa entre el tejido adiposo marrón y el metabolismo de la glucosa, independiente de la distribución de la adiposidad en los depósitos viscerales y subcutáneos. Esto sugiere que el tejido adiposo marrón podría tener un papel intrínseco en el metabolismo de la glucosa en sujetos jóvenes, un hallazgo que está en consonancia con estudios previos realizados en adultos, los cuales apoyan la función del tejido adiposo marrón en la homeostasis de la glucosa y lo posicionan como un posible tejido antidiabético.
Lundström, E., Ljungberg, J., Andersson, J., Manell, H., Strand, R., Forslund, A., Bergsten, P., Weghuber, D., Mörwald, K., Zsoldos, F., Widhalm, K., Meissnitzer, M., Ahlström, H., & Kullberg, J. (2019). Brown adipose tissue estimated with the magnetic resonance imaging fat fraction is associated with glucose metabolism in adolescents. Pediatric Obesity, 14(9), e12531. https://doi.org/10.1111/ijpo.12531
* Las noticias publicadas sobre estudios no suponen un posicionamiento oficial de ICNS, ni una recomendación clínica.