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Los nitratos dietéticos mejoran la función endotelial en mujeres postmenopáusicas

La disfunción endotelial incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares, siendo la dilatación mediada por flujo una medida pronóstica de las mismas, estando a su vez estrechamente relacionada con la producción de óxido nítrico. La suplementación con nitratos, presentes en alimentos como la remolacha y otras verduras como la espinaca o la rúcula, aumenta la biodisponibilidad de óxido nítrico al convertir nitratos en nitritos, lo que a su vez podría mejorar la función vascular, significativamente alterada en las mujeres tras la menopausia.

Un ensayo clínico reciente (Delgado Spicuzza et al., 2024) evaluó el impacto de la suplementación con zumo de remolacha rico en nitratos sobre la función vascular en mujeres postmenopáusicas. Se utilizó un diseño cruzado, controlado y aleatorizado, lo que aseguró que todas las participantes recibieran tanto el tratamiento con nitratos como el placebo. Se incluyeron 25 mujeres, divididas en dos grupos: postmenopáusicas tempranas y postmenopáusicas tardías. Las participantes consumieron zumo de remolacha aportando 400 mg de nitratos durante 7 días, mientras que el grupo placebo recibió una bebida similar baja en nitratos. La dieta de las participantes fue controlada y se recogieron muestras de sangre para analizar los niveles de nitratos y nitritos plasmáticos. Con la intervención se evaluó la dilatación vascular mediada por flujo, así como la capacidad del endotelio para recuperarse tras una prueba de estrés vascular mediante isquemia y reperfusión.

Los resultados mostraron que la suplementación con zumo de remolacha rico en nitratos mejoró significativamente la función vascular basal, mostrándose un aumento clínicamente significativo en la dilatación mediada por flujo y por tanto en la función endotelial. Sin embargo, la ingesta de nitratos no mejoró la resistencia del endotelio frente al daño causado por lesiones de isquemia-reperfusión después de 24 horas de administración, lo que sugiere que los efectos protectores de los nitratos son agudos, y dependen de la presencia y/o metabolismo continuado. Otros parámetros, como la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la rigidez arterial, no presentaron diferencias significativas entre los grupos. Aunque los niveles plasmáticos de nitratos aumentaron significativamente tras la intervención, los niveles de nitritos no mostraron cambios, lo que sugiere una variabilidad individual en el metabolismo de los nitratos.

En conclusión, este estudio indica que la suplementación con zumo de remolacha rico en nitratos mejora la función endotelial en mujeres postmenopáusicas, independientemente de si están en la fase temprana o tardía de la menopausia. Sin embargo, la respuesta a la reperfusión de lesiones isquémicas tras 24 horas no muestra diferencias respecto al grupo de control, lo que sugiere que el consumo de alimentos altos en nitratos debe ser diario. No obstante, también es posible que una administración de mayor duración que la de este estudio pudiera tener un efecto más duradero, por lo que los efectos del consumo de nitrato más a largo plazo deben ser evaluados en futuros estudios, así como la dosis óptima. Dado que durante la menopausia se produce una disminución muy significativa de la función endotelial, los nitratos dietéticos presentes en distintas verduras pueden suponer una estrategia de prevención cardiovascular relevante.
Referencias:
Delgado Spicuzza et al 2024. Seven-day dietary nitrate supplementation clinically significantly improves basal macrovascular function in postmenopausal women: A randomized, placebo-controlled, double-blind, crossover clinical trial. Frontiers in Nutrition, 11, 1359671. https://doi.org/10.3389/fnut.2024.1359671

* Las noticias publicadas sobre estudios no suponen un posicionamiento oficial de ICNS, ni una recomendación clínica.
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