Cargando...

Anorexia y Autismo

Encontramos un alto porcentaje de personas en el espectro autista entre personas con anorexia nerviosa. Tchanturia habla de una cifra en torno al 35% con altas puntuaciones en rasgos autísticos. A nivel clínico, entre personas diagnosticadas en el espectro autista, frecuentemente se encuentran fenómenos muy comunes con anorexia:

  • · Es frecuente la restricción de alimentos a unos pocos permitidos.

  • · A menudo se encuentra aversión a alimentos grasos.

  • · Se encuentra rechazo a texturas, particularmente viscosas y grasas, incluso al hecho de tocar sustancias viscosas con la piel.

  • · Es frecuente la hipersensibilidad sensorial, a menudo a olores fuertes de comida.

  • · Se encuentran frecuentemente dificultades en la percepción de hambre y en la percepción de fatiga, por lo que pueden pasar el día sin comer y sin estar cansados ni dormir lo suficiente.

  • · También encontramos en el espectro autista dificultades en los sistemas de decisión, con dificultades para elegir que comer, etc.

  • · Son altamente frecuentes las dificultades interoceptivas, localizando sensaciones corporales, emociones, e incluso dolor en el cuerpo.

  • · Relacionado con la dificultad interoceptiva, es altamente frecuente la alexitimia, que implica dificultades en todo el recorrido emocional, desde lo perceptivo a lo discriminativo, necesitando a menudo un apoyo empírico para identificar sus emociones, por ejemplo razonar sobre un conjunto de palabras escritas, etc.

  • · Es frecuente la evitación social, incluso podríamos hablar de fatiga social, sumado a una tendencia común a ajustarse a scripts de conducta con alto esfuerzo cognitivo, dado que las señales sociales no les son intuitivas y tienen que razonar el significado de los gestos, expresiones, palabras, etc.

  • · Encontramos necesidad de predicción, orden y control.

  • · Etc.

Vemos una clara relación entre autismo y anorexia nerviosa tanto a nivel neurocognitivo (tendencia a enfocarse a las partes, dificultades en el cambio de tarea, etc), dificultades sociocognitivas y socioafectivas, dificultades en el mapeo interoceptivo (somatosensitivo y viscerosensitivo), dificultades en la percepción y la regulación afectiva, en todo el recorrido afectivo desde la percepción hasta la verbalización de emociones (alexitimia), alta saliencia de partes que dificultan el procesamiento sensorial (coherencia central débil), tendencia a fobias, rechazos e hipersensibilidades, necesidad de instrucciones concretas para poder funcionar en la complejidad del día a día, etc. Tanto en los trastornos del espectro autista como en anorexia nerviosa encontramos obsesiones hacia ciertos elementos, conductas perseverativas y rituales. En parte se debe a la dificultad para generar nuevos planes flexibles al contexto. Esto a su vez crea una necesidad casi absoluta de orden y predicción, y esta misma necesidad es lo que genera el caos cuando el orden se rompe. Tanto la anorexia como el autismo implican dificultades con el manejo de la complejidad, que se expresa afectivamente como intolerancia a la incertidumbre, incluso pánico a la pérdida de control. Muchas personas con anorexia en todo el mundo desconocen que en realidad están en el espectro autista, y que sus dificultades se deben a la presencia de rasgos de autismo. En algunos casos por tanto la anorexia tiene algunas características neurocognitivas comunes con en el espectro autista, sin llegar formalmente a este diagnóstico. En otros casos, la anorexia es secundaria al trastorno del espectro autista, y este último debería ser el diagnóstico primario. Es fácil quedarse con la imagen frívola de anorexia como chica que hace dieta extrema para ser delgada. En muchos casos, son los rasgos autísticos los que dificultan la conducta diaria, incluida la conducta alimentaria.

Se podría decir que tanto el autismo como la anorexia son en buena medida un trastorno de la intuición. Muchas señales automáticas que funcionan bottom up facilitando la funcionalidad del sistema nervioso no están presentes, por lo que todo debe ser calculado con esfuerzo. El propio término anorexia es problemático, dado que no es tanto un problema de ingesta, sino ampliamente de la decisión (a nivel ejecutivo de planificación, toma de decisiones, etc). Muchas personas con anorexia son capaces de ingerir, pero no son capaces de decidir lo que ingerir sin un procedimiento de cálculo de todas las variables de cada opción a tomar que colapsa su capacidad. Las personas encuentran más dificultad a medida que hay más complejidad en lo que debe ser decidido. Por ello podemos pensar en gran parte de los casos como problemas en la autonomía. La anorexia no es un problema de alimentación e imagen corporal. Hablar de "alimentación intuitiva", "ser flexible", "diversidad", etc, es groseramente inapropiado, y, francamente, frontalmente incompetente.

Citar como: Bordallo. A. Anorexia y Autismo. ICNS. Accesible en https://www.icns.es/articulo_anorexia_y_autismo

Copyright© ICNS Instituto

Quizás te puede interesar:





Leer artículo principal sobre Anorexia Nerviosa
CONTACTO
c/Madrid 18. Las Rozas de Madrid
        28231, Madrid.
  91 853 25 99 / 699 52 61 33
  699 52 61 33