Medicina
La curcumina puede mejorar el metabolismo y la función de células beta del páncreas en diabetes tipo 2
La diabetes tipo 2 es una patología crónica caracterizada por resistencia a la insulina, disfunción de las células beta pancreáticas, alteraciones metabólicas e inflamación sistémica. La curcumina, un polifenol extraído de la raíz de Curcuma longa, ha mostrado efectos antiinflamatorios y antioxidantes, pudiendo mejorar la sensibilidad a la insulina y la inflamación, lo que puede traducirse en la preservación de la función de las células beta y una mejora metabólica general.
Un ensayo clínico doble ciego reciente (Yaikwawong et al., 2024) evaluó los efectos de la suplementación con curcumina en pacientes con diabetes tipo 2. Se reclutaron 229 voluntarios con un diagnóstico reciente de diabetes tipo 2, tratados únicamente con metformina, y un IMC en rangos de sobrepeso por encima de 23. Durante los tres meses previos a la intervención, todos los participantes recibieron las mismas recomendaciones de dieta y ejercicio, y posteriormente fueron asignados aleatoriamente a un grupo de intervención que tomó 1500 mg/día de curcumina en cápsulas (con 250 mg de curcuminoides) durante 12 meses, mientras que el grupo control recibió un placebo. Se realizaron seguimientos cada tres meses, que incluyeron mediciones de glucosa en ayunas, hemoglobina glicosilada (HbA1c), función de células beta (modelo HOMA-β), resistencia a la insulina (HOMA-IR), adiponectina, leptina, e índice de masa corporal.
Después de 12 meses, los resultados revelaron que la suplementación con curcumina mejoró significativamente la hiperglucemia, observándose una mejora en la producción y liberación de insulina por las células beta, así como una mayor sensibilidad a la insulina en comparación con el grupo placebo. La curcumina también promovió la pérdida de peso y el índice de masa corporal en el grupo de intervención. Asimismo, los niveles de adiponectina, hormona relacionada con la sensibilidad a la insulina, aumentaron de forma significativa. Adicionalmente, hubo una reducción de peso acompañado de una reducción en los niveles de leptina, lo que sugiere que la curcumina ejerce un efecto positivo sobre el metabolismo de las grasas, factor implicado en la génesis de la diabetes tipo 2. No se reportaron efectos adversos graves asociados a la ingesta de curcumina.
En conclusión, este ensayo clínico sugiere que la suplementación con curcumina puede mejorar la sensibilidad a la insulina y la glucemia. Su efecto antiinflamatorio, evidenciado en la mayor presencia de citoquinas antiinflamatorias, podría ayudar a preservar la función de las células beta pancreáticas, disminuir la resistencia a la insulina y mejorar varios aspectos del metabolismo de la glucosa y de los lípidos. El aumento en los niveles de adiponectina, asociado inversamente con la resistencia a la insulina y la obesidad, puede implicar una mejoría metabólica y una reducción del riesgo de progresión de la diabetes tipo 2. La existencia de cierto efecto sobre la pérdida de peso puede generar algo más de escepticismo, pero existen otros estudios consistentes que apoyan la existencia de un efecto modesto pero significativo sobre la composición corporal. No obstante, estudios adicionales con poblaciones más diversas y resultados más a largo plazo son necesarios para confirmar el potencial terapéutico de la curcumina como parte del tratamiento de la diabetes tipo 2 y el sobrepeso.
Un ensayo clínico doble ciego reciente (Yaikwawong et al., 2024) evaluó los efectos de la suplementación con curcumina en pacientes con diabetes tipo 2. Se reclutaron 229 voluntarios con un diagnóstico reciente de diabetes tipo 2, tratados únicamente con metformina, y un IMC en rangos de sobrepeso por encima de 23. Durante los tres meses previos a la intervención, todos los participantes recibieron las mismas recomendaciones de dieta y ejercicio, y posteriormente fueron asignados aleatoriamente a un grupo de intervención que tomó 1500 mg/día de curcumina en cápsulas (con 250 mg de curcuminoides) durante 12 meses, mientras que el grupo control recibió un placebo. Se realizaron seguimientos cada tres meses, que incluyeron mediciones de glucosa en ayunas, hemoglobina glicosilada (HbA1c), función de células beta (modelo HOMA-β), resistencia a la insulina (HOMA-IR), adiponectina, leptina, e índice de masa corporal.
Después de 12 meses, los resultados revelaron que la suplementación con curcumina mejoró significativamente la hiperglucemia, observándose una mejora en la producción y liberación de insulina por las células beta, así como una mayor sensibilidad a la insulina en comparación con el grupo placebo. La curcumina también promovió la pérdida de peso y el índice de masa corporal en el grupo de intervención. Asimismo, los niveles de adiponectina, hormona relacionada con la sensibilidad a la insulina, aumentaron de forma significativa. Adicionalmente, hubo una reducción de peso acompañado de una reducción en los niveles de leptina, lo que sugiere que la curcumina ejerce un efecto positivo sobre el metabolismo de las grasas, factor implicado en la génesis de la diabetes tipo 2. No se reportaron efectos adversos graves asociados a la ingesta de curcumina.
En conclusión, este ensayo clínico sugiere que la suplementación con curcumina puede mejorar la sensibilidad a la insulina y la glucemia. Su efecto antiinflamatorio, evidenciado en la mayor presencia de citoquinas antiinflamatorias, podría ayudar a preservar la función de las células beta pancreáticas, disminuir la resistencia a la insulina y mejorar varios aspectos del metabolismo de la glucosa y de los lípidos. El aumento en los niveles de adiponectina, asociado inversamente con la resistencia a la insulina y la obesidad, puede implicar una mejoría metabólica y una reducción del riesgo de progresión de la diabetes tipo 2. La existencia de cierto efecto sobre la pérdida de peso puede generar algo más de escepticismo, pero existen otros estudios consistentes que apoyan la existencia de un efecto modesto pero significativo sobre la composición corporal. No obstante, estudios adicionales con poblaciones más diversas y resultados más a largo plazo son necesarios para confirmar el potencial terapéutico de la curcumina como parte del tratamiento de la diabetes tipo 2 y el sobrepeso.
Yaikwawong, M et al, 2024. Curcumin extract improves beta cell functions in obese patients with type 2 diabetes: A randomized controlled trial. Nutrition Journal, 23, 119. https://doi.org/10.1186/s12937-024-01022-3
* Las noticias publicadas sobre estudios no suponen un posicionamiento oficial de ICNS, ni una recomendación clínica.