Medicina
Un alto porcentaje de personas mayores son candidatas a la desprescripción de medicamentos
Existe evidencia de una prescripción excesiva e inadecuada de medicamentos en personas mayores. Desde hace algunos años, el proceso de desprescripción de fármacos viene estudiándose a nivel científico como estrategia para disminuir los daños y complicaciones producidas por fármacos, mejorando con ello la salud general las personas mayores.
Un estudio reciente (Bužančić et al 2024), ha analizado la adecuación y seguridad de la prescripción farmacológica en adultos mayores como parte del proyecto internacional EuroAgeism H2020 ESR 7. En esta cohorte de Croacia, 388 personas de 65 años o más fueron analizadas para evaluar medicamentos que son de uso común y un objetivo específico de desprescripción (benzodiacepinas, inhibidores de la bomba de protones, medicamentos antiinflamatorios no esteroides, o analgésicos opioides). Los criterios de desprescripción fueron aplicados considerando el uso prolongado inapropiado, inquietudes sobre la seguridad, y falta de indicación, basándose en guías como Beers o LESS-CHRON, además de tomar en cuenta síntomas negativos informados, cambios cognitivos, caídas, control del dolor, interacciones farmacológicas y posibles efectos adversos.
Se encontró que cerca del 40% de los participantes tenía prescritas benzodiazepinas, casi un tercio consumía inhibidores de la bomba de protones, cerca de un 30% tomaban antiinflamatorios no esteroideos, y más del 15% consumían analgésicos opioides. Las combinaciones de medicamentos más utilizadas fueron los inhibidores de la bomba de protones y antiinflamatorios no esteroideos con benzodiacepinas. Más de la mitad de los participantes fueron identificados como candidatos para la desprescripción de fármacos, hallando que las personas que requerían la retirada de uno o más medicamentos presentaban mayores probabilidades de visitar urgencias o experimentar hospitalizaciones. Las mujeres presentaron un mayor perfil para la desprescripción respecto a los hombres.
El uso prolongado e inapropiado de analgésicos no esteroideos y opioides suscitó una preocupación particular sobre su seguridad. También se recomienda valorar la disminución de la dosis de inhibidores de la bomba de protones, aún existiendo síntomas que pudieran indicar su prescripción.
Como conclusión, un alto porcentaje de personas mayores son candidatos a la desprescripción de fármacos. La retirada de muchos medicamentos de uso común tiene potencial para mejorar la salud de las personas mayores al disminuir riesgos, incluída la salud mental y las capacidades funcionales. La polifarmacia y la mala salud pueden ser factores indicativos de mayor necesidad de desprescripción. Asimismo, deben considerarse las diferencias farmacodinámicas y farmacocinéticas entre hombres y mujeres.
Un estudio reciente (Bužančić et al 2024), ha analizado la adecuación y seguridad de la prescripción farmacológica en adultos mayores como parte del proyecto internacional EuroAgeism H2020 ESR 7. En esta cohorte de Croacia, 388 personas de 65 años o más fueron analizadas para evaluar medicamentos que son de uso común y un objetivo específico de desprescripción (benzodiacepinas, inhibidores de la bomba de protones, medicamentos antiinflamatorios no esteroides, o analgésicos opioides). Los criterios de desprescripción fueron aplicados considerando el uso prolongado inapropiado, inquietudes sobre la seguridad, y falta de indicación, basándose en guías como Beers o LESS-CHRON, además de tomar en cuenta síntomas negativos informados, cambios cognitivos, caídas, control del dolor, interacciones farmacológicas y posibles efectos adversos.
Se encontró que cerca del 40% de los participantes tenía prescritas benzodiazepinas, casi un tercio consumía inhibidores de la bomba de protones, cerca de un 30% tomaban antiinflamatorios no esteroideos, y más del 15% consumían analgésicos opioides. Las combinaciones de medicamentos más utilizadas fueron los inhibidores de la bomba de protones y antiinflamatorios no esteroideos con benzodiacepinas. Más de la mitad de los participantes fueron identificados como candidatos para la desprescripción de fármacos, hallando que las personas que requerían la retirada de uno o más medicamentos presentaban mayores probabilidades de visitar urgencias o experimentar hospitalizaciones. Las mujeres presentaron un mayor perfil para la desprescripción respecto a los hombres.
El uso prolongado e inapropiado de analgésicos no esteroideos y opioides suscitó una preocupación particular sobre su seguridad. También se recomienda valorar la disminución de la dosis de inhibidores de la bomba de protones, aún existiendo síntomas que pudieran indicar su prescripción.
Como conclusión, un alto porcentaje de personas mayores son candidatos a la desprescripción de fármacos. La retirada de muchos medicamentos de uso común tiene potencial para mejorar la salud de las personas mayores al disminuir riesgos, incluída la salud mental y las capacidades funcionales. La polifarmacia y la mala salud pueden ser factores indicativos de mayor necesidad de desprescripción. Asimismo, deben considerarse las diferencias farmacodinámicas y farmacocinéticas entre hombres y mujeres.
Bužančić, I., Držaić, M., Kummer, I. et al. Deprescribing potential of commonly used medications among community-dwelling older adults: insights from a pharmacist’s geriatric assessment. Sci Rep 14, 6235 (2024). https://doi.org/10.1038/s41598-024-56780-1
* Las noticias publicadas sobre estudios no suponen un posicionamiento oficial de ICNS, ni una recomendación clínica.
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