Medicina
Meta análisis: sin evidencia de que los probióticos tengan efectos ansiolíticos
La ansiedad es la forma más prevalente de patología mental, con gran carga social de discapacidad funcional y mortalidad.
Un área de investigación prometedora es el manejo de la ansiedad desde la microbiota intestinal, basándose en el eje intestino-cerebro.
La disfunción microbiana está asociada a numerosas enfermedades físicas y mentales.
La forma más común de tratar la disfunción de la microbiota y las enfermedades asociadas es a través de la administración suplementaria de probióticos.
La administración de probióticos, en comparación con el placebo, demostró reducir significativamente la ansiedad en ratones, pero sólo la especie L. rhamnosus en un estudio donde el análisis fue infrautilizado. En humanos, se realizaron análisis de subgrupos en muestras clínicas (individuos con una enfermedad médica o psicológica) y muestras sanas.
La administración de probióticos no produjo una reducción significativa de la ansiedad . Ni el tamaño de la muestra, la duración del probiótico, ni la dosis probiótica proporcionó una influencia moderadora. Además, los análisis de subgrupos revelaron que la administración de probióticos no produjo una reducción significativa de la ansiedad en personas sanas.
Estos hallazgos contrastan con las conclusiones de dos revisiones cualitativas recientes, las cuales propusieron que los probióticos pueden tener propiedades ansiolíticas. Sin embargo, a diferencia de estas revisiones, el presente estudio utilizó técnicas metaanalíticas para evaluar cuantitativamente la magnitud de los efectos probióticos sobre la ansiedad, así como el grado en que variaron los efectos informados de los diferentes estudios.
Este enfoque también permitió la inclusión de múltiples medidas de ansiedad de estudios relevantes en un único análisis de resumen. Como tal, los resultados informados proporcionan la única revisión completa, hasta la fecha, de la investigación relevante.
Un área de investigación prometedora es el manejo de la ansiedad desde la microbiota intestinal, basándose en el eje intestino-cerebro.
La disfunción microbiana está asociada a numerosas enfermedades físicas y mentales.
La forma más común de tratar la disfunción de la microbiota y las enfermedades asociadas es a través de la administración suplementaria de probióticos.
La administración de probióticos, en comparación con el placebo, demostró reducir significativamente la ansiedad en ratones, pero sólo la especie L. rhamnosus en un estudio donde el análisis fue infrautilizado. En humanos, se realizaron análisis de subgrupos en muestras clínicas (individuos con una enfermedad médica o psicológica) y muestras sanas.
La administración de probióticos no produjo una reducción significativa de la ansiedad . Ni el tamaño de la muestra, la duración del probiótico, ni la dosis probiótica proporcionó una influencia moderadora. Además, los análisis de subgrupos revelaron que la administración de probióticos no produjo una reducción significativa de la ansiedad en personas sanas.
Estos hallazgos contrastan con las conclusiones de dos revisiones cualitativas recientes, las cuales propusieron que los probióticos pueden tener propiedades ansiolíticas. Sin embargo, a diferencia de estas revisiones, el presente estudio utilizó técnicas metaanalíticas para evaluar cuantitativamente la magnitud de los efectos probióticos sobre la ansiedad, así como el grado en que variaron los efectos informados de los diferentes estudios.
Este enfoque también permitió la inclusión de múltiples medidas de ansiedad de estudios relevantes en un único análisis de resumen. Como tal, los resultados informados proporcionan la única revisión completa, hasta la fecha, de la investigación relevante.
* Las noticias publicadas sobre estudios no suponen un posicionamiento oficial de ICNS, ni una recomendación clínica.
Últimas publicaciones
