Medicina
La melatonina como un inhibidor potencial de cáncer colorrectal
El cáncer colorrectal es el tercero más común, tanto en hombres como en mujeres. Varios factores influyen como los malos hábitos dietéticos, obesidad, sedentario, fumar.
En la mayoría de los casos, comienza como un pólipo en la mucosa del intestino, y en algunos casos también puede ocurrir como una lesión primaria adenomatosa que se transforma en un tumor maligno. El 24% de los pólipos no tratados también progresan a cáncer.
Muchos cánceres ocurren después de una inflamación crónica o poseen propiedades de inflamación durante su desarrollo.
La producción excesiva de radicales libres promueven muchas condiciones patológicas y enfermedades que incluyen diversos cánceres. La activación de leucocitos, que indica un posible aumento de la inflamación, promueve aún más el estrés oxidativo.
La melatonina es una molécula multifuncional. Además de su papel fundamental en la regulación del ritmo circadiano, tiene efectos antioxidantes, especialmente a nivel mitocondrial. También sobre múltiples funciones fisiológicas y fisiopatológicas en diversos tejidos incluyendo sistema inmunológico, sistema cardiovascular, huesos, y dolor.
Las acciones oncostáticas de la melatonina se han demostrado en muchos cánceres: carcoma, hepatocarcicoma, melanoma, laríngeo, ovario, mama, próstata, colorrectal.
En esta revisión, los investigadores abordan los efectos de la melatonina en la patogenia molecular y las vías de señalización del cáncer colorrectal.
Se observó que a los efectos antiangiogénicos de la melatonina, descritos anteriormente, se acompañan de inhibición de los factores de crecimiento tumoral, promueve la generación de células del sistema inmune innato (las encargadas de suprimir las células tumorales) y disminución de la proliferación celular.
Múltiples estudios inmunocitoquímicos reportaron melatonina en la mucosa del intestino, donde su concentración es mayor que en la sangre. Gracias a estos descubrimientos, los investigadores concluyen que la melatonina puede ser beneficiosa como agente quimioterapéutico para el cáncer de colon.
En la mayoría de los casos, comienza como un pólipo en la mucosa del intestino, y en algunos casos también puede ocurrir como una lesión primaria adenomatosa que se transforma en un tumor maligno. El 24% de los pólipos no tratados también progresan a cáncer.
Muchos cánceres ocurren después de una inflamación crónica o poseen propiedades de inflamación durante su desarrollo.
La producción excesiva de radicales libres promueven muchas condiciones patológicas y enfermedades que incluyen diversos cánceres. La activación de leucocitos, que indica un posible aumento de la inflamación, promueve aún más el estrés oxidativo.
La melatonina es una molécula multifuncional. Además de su papel fundamental en la regulación del ritmo circadiano, tiene efectos antioxidantes, especialmente a nivel mitocondrial. También sobre múltiples funciones fisiológicas y fisiopatológicas en diversos tejidos incluyendo sistema inmunológico, sistema cardiovascular, huesos, y dolor.
Las acciones oncostáticas de la melatonina se han demostrado en muchos cánceres: carcoma, hepatocarcicoma, melanoma, laríngeo, ovario, mama, próstata, colorrectal.
En esta revisión, los investigadores abordan los efectos de la melatonina en la patogenia molecular y las vías de señalización del cáncer colorrectal.
Se observó que a los efectos antiangiogénicos de la melatonina, descritos anteriormente, se acompañan de inhibición de los factores de crecimiento tumoral, promueve la generación de células del sistema inmune innato (las encargadas de suprimir las células tumorales) y disminución de la proliferación celular.
Múltiples estudios inmunocitoquímicos reportaron melatonina en la mucosa del intestino, donde su concentración es mayor que en la sangre. Gracias a estos descubrimientos, los investigadores concluyen que la melatonina puede ser beneficiosa como agente quimioterapéutico para el cáncer de colon.
* Las noticias publicadas sobre estudios no suponen un posicionamiento oficial de ICNS, ni una recomendación clínica.
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