Nutrición
Los lácteos desnatados no son más sanos, quizás lo contrario
El estudio evaluó la forma en que varios biomarcadores de ácidos grasos presentes en la grasa láctea se relacionan con la enfermedad cardíaca y la mortalidad por todas las causas en un período de 22 años.
De acuerdo con el informe, esta metodología de medición, a diferencia del consumo autoinformado más comúnmente usado, brindó una visión mayor y más objetiva del impacto de la exposición a largo plazo a estos ácidos grasos.
Cerca de 3.000 adultos de 65 años o más se incluyeron en el estudio, que midió los niveles plasmáticos de tres ácidos grasos diferentes encontrados en los productos lácteos al principio en 1992 y nuevamente a los 6 y 13 años más tarde.
Ninguno de los tipos de ácidos grasos se asoció significativamente con la mortalidad total. De hecho, un tipo estaba relacionado con una menor mortalidad por enfermedad cardiovascular. Las personas con niveles más altos de ácidos grasos, lo que sugiere un mayor consumo de productos lácteos enteros, tenían un riesgo 42% menor de morir de un derrame cerebral.
Los consumidores han estado expuestos a información diferente y contradictoria sobre la dieta, particularmente en relación con las grasas, donde la supuesta evidencia en contra de ellas se sustentaba por ensayos mal diseñados y con alta prevalencia de sesgo e intereses de la industria alimentaria y farmacéutica.
La guerra contra las grasas ha sido vencida por la evidencia.
De acuerdo con el informe, esta metodología de medición, a diferencia del consumo autoinformado más comúnmente usado, brindó una visión mayor y más objetiva del impacto de la exposición a largo plazo a estos ácidos grasos.
Cerca de 3.000 adultos de 65 años o más se incluyeron en el estudio, que midió los niveles plasmáticos de tres ácidos grasos diferentes encontrados en los productos lácteos al principio en 1992 y nuevamente a los 6 y 13 años más tarde.
Ninguno de los tipos de ácidos grasos se asoció significativamente con la mortalidad total. De hecho, un tipo estaba relacionado con una menor mortalidad por enfermedad cardiovascular. Las personas con niveles más altos de ácidos grasos, lo que sugiere un mayor consumo de productos lácteos enteros, tenían un riesgo 42% menor de morir de un derrame cerebral.
Los consumidores han estado expuestos a información diferente y contradictoria sobre la dieta, particularmente en relación con las grasas, donde la supuesta evidencia en contra de ellas se sustentaba por ensayos mal diseñados y con alta prevalencia de sesgo e intereses de la industria alimentaria y farmacéutica.
La guerra contra las grasas ha sido vencida por la evidencia.
* Las noticias publicadas sobre estudios no suponen un posicionamiento oficial de ICNS, ni una recomendación clínica.
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