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Las personas que usan internet para insultar, agredir o humillar a otras tienen personalidades psicopáticas, sádicas y disfrutan provocando daño.

El trolling es un comportamiento antisocial interpersonal prominente dentro de las redes sociales.

Se trata de una forma de acoso y hostigamiento virtual. El comportamiento común del trolling incluye argumentos agresivos y publicar mensajes maliciosos para provocar, perturbar y molestar deliberadamente a otros.
Además de los rasgos de personalidad, el presente estudio exploró si la recompensa social negativa también predeciría comportamientos de arrastre.
Se identificaron cuatro características fundamentales para el comportamiento del trolling: engaño, agresión, desorden y éxito.
Los individuos que se involucran en este comportamiento están motivados por el éxito en engañar, agravar e interrumpir a las personas a las que trolean. Si este éxito no resulta, ya que sus intentos provocativos se ignoran o se pierden, los individuos que se arrastran pueden aumentar cada vez más sus ataques de arrastre, o pasar a nuevas oportunidades.
Aquellos individuos con niveles más altos de narcisismo, maquiavelismo, psicopatía y sadismo predecían los comportamientos de arrastre de Facebook. Las personas que se dedican a trolear tienen más probabilidades de carecer de empatía. Se ven conducidos por la satisfacción de los impulsos depredadores que muestra una descarada indiferencia por la angustia psicológica causada a otros.
Son más propensos a ser despiadados, emocionalmente crueles, y son impulsados por el placer que obtienen a través del dolor y malestar de otros. La oportunidad de recompensas sociales negativas puede ser la motivación subyacente para que estas personas se involucran en el comportamiento trolling.

* Las noticias publicadas sobre estudios no suponen un posicionamiento oficial de ICNS, ni una recomendación clínica.
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